¿Cuántas veces he vivido estas semanas sin prestar demasiada atención a la penitencia, la abstinencia y la oración? ¿Cuántas veces he perdido los frutos de este tiempo, incluso sin haberme dado cuenta? Pero ¿cómo puedo celebrar de verdad la Pascua sin vivir la Cuaresma? ¿Cómo puedo celebrar con plena alegría la resurrección cuando he evitado participar en su muerte?
Sí, Señor, tengo que morir -contigo, a través de ti y en ti- y de esta manera estar preparado para reconocerte cuando te presentes ante mi resucitado. Hay tanto en mi que necesita morir: los falsos objetivos, la avaricia, la ira, la impaciencia y la cicatería… Veo claramente ahora lo poco que he muerto contigo, que he andado tu camino y te he sido fiel. Oh Señor, haz de esta cuaresma un tiempo diferente de otros. Déjame encontrarte de nuevo. Amén.
(A Cry for Mercy: Prayers from the Genesee, Orbis),
- Nouwen (1932—96) fue un sacerdote holandés, escritor, guía espiritual, y líder en la L’Arche Daybreak, una comunidad de discapacitados psíquicos y físicos.