“Que se haga tu voluntad”, en su plena extensión, debe ser la guía de la vida cristiana. Debe ser la regla del día, desde la mañana a la tarde, a lo largo de todo el año y de la vida entera. Entonces éste será único interés del cristiano. Frente a todos los otros intereses el Señor se pone al frente. Este único propósito se va haciendo nuestro según vivimos… y, tarde o temprano, comenzamos a hacerlo realidad.
En la infancia de la vida espiritual, justo cuando comenzamos a estar con Dios, sentimos su mano guiadora tan firme y segura. Pero esto no siempre nos retiene en su camino. Cualquiera que pertenezca a Cristo debe ir todo el camino con Él. Debe madurar con el adulto: y, un día u otro, emprender el camino hacia la cruz de Getsemaní y el Gólgota.(Edith Stein: Escritos Esenciales, Orbis)
- Stein (1891-1942), judía convertida que se hizo Carmelita descalza, fue arrestada por los Nazis y asesinada en Auschwitz.