Mucha gente piensa que para mostrar su dolor por sus pecados deben hacer cosas extraordinarias como ayunar, caminar descalzos y cosas semejantes. La mejor penitencia, sin embargo, es volver completamente de todo lo que no es Dios o divino, bien sea en ti, en otra persona, lugar o cosa.
El verdadero arrepentimiento es acercarse a Dios con amor y afrontar como es debido lo que has hecho. Escoge tu propio modo para hacer esto, y descubre que cuanto más lo afrontas tanto mas real será tu arrepentimiento.
La verdadera conversión es semejante a la Pasión de nuestro Señor. Cuanto más la imitas, tanto más se alejan tus pecados.
(Adaptado por Richard Chilson, C.S.P. en That You May Have Life: Let the Mystics Be Your Guide for Lent, Ave Maria Press)
- Eckhart (1260 – 1328) fue un dominico alemán y uno de los más grandes místicos cristianos.