Sí, amor mío, así es como se consumirá mi vida. No tengo otro medio de probar mi amor por ti que el esparcir flores, esto es, no dejando escapar ni un pequeño sacrificio, ni una mirada, ni un trabajo, aprovechando todas las pequeñas cosas y haciéndolas por amor. Deseo sufrir por amor e incluso alegrarme a través del amor; y así esparciré flores delante de tu trono. No me tropezaré con nadie sin esparcir las flores por ti.
Cantaré mientras esparzo las flores, porque nadie podría llorar haciendo tal acción gozosa. Incluso cantaré aunque tenga que coger las flores en medio de espinas, y mi melodía será mucho mas melodiosa según medida de la longitud y agudeza de las espinas. (Historia de un Alma)
Santa Teresa de Lisieux (1873 – 1897) fue una monja carmelita francesa, declarada doctora de la Iglesia.