29. Implicación

    La vida espiritual y la vida de oración no son, primariamente, un problema de información. Son, ante todo, un problema de configuración (Ga 4,19): 'de parecemos a Él'; y un problema de sumisión (St 4,7): 'de aprender a adorarlo'. Y es que la persona se perfecciona en la unión por amor y en la adoración en la que realiza toda su capacidad religiosa.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos. Mientras la 'explicación' soluciona un problema de 'estar al corriente', un problema de información y, tal vez de 'pedagogía', la 'implicación' es un problema de 'compromiso', de 'voluntad de cambio', de 'hambre', de 'desmantelamiento'. En las implicaciones encuentro las grandes renuncias del que se entrega; en las solas explicaciones, encuentro, frecuentemente, las grandes vaciedades, del que, al no entregarse, repite la verdad bíblica (Sant 1,23-24) y la de aquellos versos ya clásicos: 'Fuese y no hubo nada'.

Dejando claro que, primordialmente, la fe es el valor y fuerza de nuestra respuesta espiritual, hay que afirmar que, de hecho, también la mente vertebra nuestra respuesta cristiana y humana(Ef 4,23).

La mente, no obstante, al mismo tiempo, limita nuestra comprensión y decisión. Por eso, el proceso espiritual, con el tiempo como 'oportunidad' (kairós) y la gracia como engendradora de sabiduría, tienden a superar la mente. Y en esa superación nace la experiencia religiosa profunda.

A pesar de la limitación que la mente introduce en nuestras vidas, hemos hecho de ella un ídolo que reiteradamente adoramos. Sin la mente nos perdemos, nuestra vida pierde color y se desvanece en la vacuidad.

En la práctica de muchos, incluso religiosamente formados, Dios es sobre todo un Dios pensado. Su lejanía no viene de que esté lejos de nuestro pensamiento, frecuentemente; sino de que nuestro corazón está lejos de Él (Prov 23,26). Y justamente esa distancia es la que hay que relacionar con nuestra mediocridad, con nuestro malestar e insatisfacción, y también con nuestra decisión ascética y nuestra entrega real. Ahí hay que buscar la solución. Lo demás, son soluciones de papel.