4. Vivir y transmitir la fe en familia.
Perspectiva de un colegio.

VIVIR Y TRANSMITIR LA FE EN FAMILIA
VISION DESDE UN COLEGIO
           

Pregunta inicial:
 
Desde tu experiencia e intuición personal, y para “ayudar a la familia [matrimonio, padres] a “vivir y transmitir la fe”, y mirando “desde el colegio”, señala:

  1. las 3/4 líneas de acción más urgentes;
  2. ¿en quiénes, cuándo y cómo concretar estas acciones?

1º.-Colaborar con los padres

Quizá lo mejor que puede hacer un Colegio es colaborar con los padres, es decir, ayudar a los padres a descubrir, a ser y a vivir lo que son, como matrimonio y como padres.

Sería largo, y no necesario en este lugar, distinguir entre padres creyentes, menos creyentes y no creyentes; padres practicantes, poco practicantes y alejados – de las prácticas -, para diferenciar así las acciones y sus ámbitos, los contenidos y las tácticas a seguir en cada caso. Pero los dirigentes de un colegio confesional sí lo tienen que tener muy “clarificado” y “clasificado”, a la hora de recibir alumnos y a la hora de trabajar pastoralmente con los hijos y con los diferentes tipos de padres, desde la perspectiva de la fe cristiana.

“Formar a los padres, a la vez, y más que a sus hijos” podría ser un buen slogam de un colegio con buena visión humana y cristiana . Invertir en esto, tiempo, dinero y personas, sería el soporte absolutamente imprescindible para realizar el slogam.
No me toca a mí ni quiero extenderme en señalar pistas o directrices generales, que encontraréis en los “idearios”, buenos, de muchos colegios; tales como:

  1. la acción pastoral afecta o se realiza – como ideal – en los tres ámbitos de: 1. campo escolar; 2. campo extraescolar, de tipo religioso o deportivo o cultural; 3. campo familiar;
  2. la familia y pastoral familiar es o ha de ser “un eje trasversal” en todas las actividades colegiales;
  3. no se han de hacer pastorales sectoriales, separadas, sino todo un proceso en el que estén unidas las acciones sectoriales o actividades según edades. 

Valen como lo que son: “generales”, “orientadoras”; pero vacías, hasta que no se encarnan en acciones concretas. Por ello, prefiero aludir a algunas de éstas, que se están realizando o que son claramente realizables.

Desde el Colegio se formula una queja generalizada, válida no sólo para lo relativo a la fe cristiana, sino para los valores educativos en general:

  • “los padres se preocupan poco de los hijos”;
  • “los padres justifican todo” en los comportamientos de sus hijos;
  • “los padres se sienten y están desbordados por sus hijos”, ya desde los 9-10 años de edad.