5. Os dejo mi Espíritu

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.CARTA DEL MAESTRO

Querido/a hermano/a:

¿Eres feliz? Ya sé que aspiras a serlo, que quieres vivir en plenitud. Es nuestro Padre quien ha puesto en tu corazón ese deseo. Eres un anhelo que no se va a colmar con todas las riquezas del mundo. Tu sed más honda, más viva, más ardiente es sed de Dios, y sólo se saciará con él. ¿Sabes que te he enviado a mi Espíritu, el mismo Espíritu del Padre, para que colme ese deseo?

Te lo doy, es mi regalo, no necesitas más. Él es la fuente del amor, de la vida, de la verdad, del gozo…; es la fuente de todos los dones. Como regalo, es enteramente gratuito. Si no, ¿con qué tesoros de la tierra ibas a poder comprarlo? Pero debes disponer tu corazón para recibirlo, para acogerlo de verdad. ¿Sabes cómo? Deseándolo mucho. Y pidiéndole incasablemente que venga a tu vida, a tu comunidad, a tu iglesia, a todos tus hermanos. Aprende a clamar con el corazón: "Ven, Espíritu Santo", "Ven, Espíritu Santo", "Ven, Espíritu Santo’:.. Toda la eternidad resultaría corta para agotar este clamor.

El día de Pentecostés, el Espíritu penetró en la iglesia con el ímpetu de un huracán y con la fuerza irresistible de un incendio. Hoy sigue presente en la iglesia. Su vigor no ha disminuido.

Recuerda lo que yo hice y continúo haciendo por él en todos los santos y podrás atisbar la transformación que -por él- quiero hacer en tu vida. Si le acoges a él ¡de verdad!, mi Espíritu realizará en ti una nueva creación. Te dará un corazón nuevo y un espíritu nuevo.

Él quiere liberarte radicalmente de todos los espíritus malos: la soberbia, la tibieza, la angustia, la desolación, la confusión, el miedo, la pereza: todo aquello que paraliza y destruye. Y quiere enriquecerte con la humildad, la fortaleza, la paz, el consuelo, la claridad, el coraje, la diligencia; anhela sorprenderte con la invasión de sus dones y de sus frutos. Quiere orar por ti como un manantial que repite incesantemente: "Ven al Padre”; ser para ti como el sello y las arras de la vida nueva del Reino.

¿Cómo es tu relación personal con el Espíritu, con mi Espíritu? ¿Está marcada por la distancia, la indiferencia, el olvido? ¿0 arraiga en una actitud de acogida y gratitud, de delicadeza y trato cordial, de entrega ilusionada, generosa, sin límites?

Sólo la experiencia del Espíritu te hará vivir, testimoniar y proclamar siempre y por todas partes “las maravillas de Dios".

LECTURA ORANTE

Jn. 16-12-15

Muchas cosas tengo que deciros todavía, pero ahora no estáis capacitados para entenderlas. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará a la verdad completa. Pues no os hablará por su cuenta, sino que os dirá lo que ha oído y os anunciará las cosas venideras. Él me honrará a mí, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que el Padre tiene es mío; por eso os he dicho que recibe de lo mío y os lo anunciará.

NOTAS

En los discursos de despedida del evangelio de Juan Jesús anuncia el Espíritu Santo en cinco ocasiones. El texto que meditamos hoy es la última de ellas. Jesús habla de la riqueza inagotable de su mensaje ("Tendría que deciros muchas más cosas") y también de nuestra incapacidad para hacernos cargo de ella ("No podríais entenderlas ahora"). Quien nos va a ayudar a superar esta distancia es el Espíritu de la verdad: "Os iluminará para que podáis entender la verdad completa". En este texto aparece el Espíritu como aquel que nos va haciendo comprender progresivamente el misterio de Cristo, el que nos va introduciendo en su verdad.

No debemos extrañarnos, pues, de que no siempre entendamos las palabras de Jesús o de que no siempre encontremos a partir de ellas una respuesta para todos los problemas. Si nos abrimos humildemente a su acción, el Espíritu no iluminará en el momento oportuno.

PARA EL CUADERNO

Espíritu, vida de la Iglesia, ¿te llamo?, ¿te acojo?, ¿te escucho?, ¿te respondo?, ¿te doy gracias?, ¿te digo ’sí’?

PARA LA ORACIÓN DE LA TARDE

-  Elige un texto: Juan 16,7-11; Mateo 10, 16-20. Lo demás como en la mañana.
-  Al final, es bueno leer de nuevo la carta del Maestro y responderla en el cuaderno