El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida. Sal 1,1-2.3.4.6
Comentario
La Navidad, que ya se va acercando, es la fiesta de la luz. De una luz en medio de las tinieblas más oscuras del solsticio de invierno en el hemisferio norte. Cuando parece que no puede haber más oscuridad, nace una pequeña luz titubeante en medio de la nada olvidada de unos campos habitados por pastores.
Una luz que sigue brillando para aquellos que queremos seguir al Señor como proclamamos en el salmo. No es solo una luz en la vida, sino una luz de la vida, es decir, aquel norte de sentido que tanto necesitamos, la apuesta por la fraternidad en medio de las divisiones y de la paz en medio de tantas violencias.
Oración
Te queremos seguir Señor,
como Pedro que no sabe a dónde ir
a quien acudir si no estás cerca.
Sabemos que eres cimiento,
faro, baliza, camino,
aunque a veces nos olvidemos
o renunciemos
o pidamos nuestra herencia para irnos.
Siempre Luz de tantas vidas,
que no te apaguemos en nosotros.
Foto: Miguel Ángel Velasco