Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá. Lc. 1,39-45
Comentario
Una nueva bienaventuranza, como recién salida del horno porque es de las primeras que se pronuncian en el Nuevo Testamento. Y se hace en el contexto de dos mujeres que se reconocen dichosas, felices, porque la vida que llevan dentro las dos es un milagro, como toda vida. Se reconocen felices y se lo dicen porque la sutileza de Dios las llena de vida que se va a entregar a los demás. Las dos confiando en el cumplimiento de la promesa que es pura gracia y sorpresa y agradecidas porque intuyen que son las portadoras del comienzo de un nuevo tiempo, de un nuevo Reino que nace del servicio y la entrega de toalla y jofaina y no del poder y la explotación. Bienaventuradas.
Oración
Dos mujeres dialogando.
Dos mujeres haciendo Evangelio,
por dentro (en sus vientres)
y por fuera (en sus palabras que se cumplen)
Dos mujeres bienaventuradas porque han creído,
porque se han fiado de lo imposible,
porque han creído en la Vida
que ahora también se teje en sus entrañas.
Dos mujeres que inauguran la salvación de todos
y la hacen carne.
Dos mujeres.
Foto: Miguel Ángel Velasco