Las mujeres no son los personajes más visibles de la Biblia. Pero sus vidas son esenciales para entender la historia bíblica y el actuar de Dios.
Sus retos y triunfos pueden fortalecer nuestra fe hoy día. Sus vidas son relevantes porque hablan más por sus acciones, que por sus palabras.
Muchas de estas narraciones nos enseñan a tener fe, valor y confianza y a no doblegarnos antes los problemas de la vida. Otras nos recuerdan el valor de tener a Cristo como el centro de nuestra existencia.
Algunas de estas mujeres son recordadas por su matriarcado, otras se destacan porque muestran una sabiduría excepcional y una atención especial a los demás seres humanos.
Mujeres que se distinguen
Hay ejemplos notables que todos conocemos y otros no tan conocidos.
- Esther, corrió el riesgo de morir por salvar a su pueblo. Un libro entero de la escritura lleva su nombre. La bisabuela del Rey David, fue descrita como su heroína. Su suegra, Noemí, es también reverenciada como prudente, muy trabajadora y devota.
- Sara, la esposa de Abraham, pasó por la experiencia de que a los 91 años, recibió la increíble noticia,de que concebiría un hijo. Más tarde ese niño, Isaac, fue casi sacrificado por su esposo, a pedido de Dios. Pedro menciona a Sara como modelo de esposa (1 Pedro 3:6).
- María Magdalena, fue la mujer más prominente que acompañó a Jesús desde Galilea a Jerusalén. Ella también estuvo presente en la crucifixión de Cristo y se reunió con el Señor resucitado en su tumba cuando otros estaban ocultos y asustados.
- Miriam, la hermana de Moisés y Aarón fue la primera mujer que aparece con el título de profetisa (Éxodo 15:20).
Algunas desconocidas
Muy pocas veces en las iglesias predicamos sobre mujeres como Agar, Dina, Tamar, Rispá, Vasti, Junia la apóstol y Jocabed la valiente madre de un líder.
Hay otras mujeres que también tienen un papel importante – aunque no estelares – en la escritura. La suegra de Pedro al igual que la madre de Santiago y Juan.
Pero hay muchos ejemplos menos conocidos que necesitamos descubrir. Por ejemplo Lidia, en el Nuevo Testamento, que utilizó su dinero para apoyar a la iglesia.
Aun cuando la Biblia no menciona a algunas madres por su nombre específico, estas desempeñaron papeles destacados.
Por ejemplo, la esposa de Noé que se menciona en cinco ocasiones en Génesis capítulos 6 a 8 simplemente como “la esposa de Noé”. Aunque no aparece en la Escritura evidentemente ayudó a Noé en su experiencia de prepararse para la inundación.
- Extraido de: Blog de Melvin Rivera (Sociedades Bíblicas Unidas)