Buenos días nos dé DiosJuan José MillásEL PAÍS – 17-08-2005
Las lágrimas son una solución salina enriquecida con anticuerpos que previenen las infecciones de la vista. Alparpadear, repartimos una cantidad de ese líquido por la superficie del globo ocular para mantenerlo húmedo.Producidas por unas glándulas con forma de cirro situadas en el ángulo externo de los ojos, salen al exterior por dospequeños orificios practicados en la membrana de los párpados. Cuando las glándulas lacrimales no producen lacantidad de líquido necesaria, los párpados, en vez de lubricar, arañan la córnea. La industria farmacéutica elaboralágrimas artificiales para corregir ese déficit morboso.Pero las lágrimas sirven también para llorar. El llanto está poco o mal explicado en los libros de divulgaciónsanitaria. En cuanto a los diccionarios, se atienen a la descripción objetiva de los hechos. Así, el Claves afirma que elllanto es un «derramamiento de lágrimas, generalmente acompañado de lamentos o de sollozos». Ninguno explica elproceso por el que el miedo, el dolor, la angustia o la desesperación se traducen en un desbordamiento líquido. Enninguna enciclopedia se enumeran los diferentes modos de llanto ni sus significados. La mujer de la foto y su hijo,por ejemplo, lloran sin sollozos, sin gemidos, sin aspavientos, sin suspiros. Da la impresión de que, más que llorar,son llorados. Las lágrimas salen de sus ojos, sí, pero como si sus ojos fueran el vehículo de las lágrimas del mundo alque pertenecen; como si a través de esos ojos lloraran los muertos y los vivos de toda su comunidad. Si en el primermundo lloramos al despedir a los hijos que se van a Irlanda a estudiar inglés, cómo controlar la emoción cuando losabandonas sobre una patera sin pasaporte, sin dinero, sin comida, probablemente sin esperanza.Ninguna enciclopedia explica por qué el miedo, la desesperación o la angustia se transforman en una solución salinaenriquecida con anticuerpos que previenen las infecciones del ojo. ¿Qué le importa a esa pobre mujer que se leinfecte el ojo si está acabada, si la van a devolver al infierno del que huía o la van a dejar vagando por Europa con lamano extendida hacia los transeúntes? ¿Acaso es antiséptica la función de esa lágrima que rueda por su mejilla? ¿Ypor qué el rostro del niño está bañado en lágrimas? ¿Por higiene? En algún sitio deberían explicar que el llanto deuna sola persona puede, misteriosamente, representar el de un continente. Y debería representar también el llantode usted y el mío, pero la verdad es que nosotros, ante una fotografía como ésta, tendemos a conmovernos por susvalores estéticos antes que por sus contenidos de denuncia. Quizá nos haga llorar, en fin, pero de emoción artística,porque hemos estudiado Historia del Arte y somos capaces de establecer asociaciones cultas. ¿Cómo no evocar, alcontemplar a esta madre y a su hijo, a Filippo Lippi, a Giovanni Bellino, a Andrea Solario, a Rafael y sus respectivasVirgen con niño? He aquí una maternidad del siglo XXI, he aquí un Giotto moderno, he aquí un José Bienvenido (elautor de la foto) contemporáneo. Quiere decirse que si a usted le molesta la denuncia social, puede quedarse con lafunción desinfectante de las lágrimas. Y buenos días nos dé Dios.