Hola amigos, soy el aburrimiento:
¿Que no me conocéis? ¡Sí, hombre!, ¡cómo no os vais a acordar de mí, con los momentos tan intensos que hemos vivido juntos!…
Soy el mejor amigo de muchos jóvenes como vosotros. Nuestra amistad suele surgir en estos momentos en que « matáis el tiempo » a base de sofá, en el salón de casa, jugando a la play o haciendo zapping… Es verdad que al principio os hacéis los remolones, pero casi siempre acabáis cayendo entre mis manos.
Como soy de ideas fijas, no me cuesta nada engatusaros, pues siempre os encuentro en el mismo sitio, y además, haciendo las mismas cosas (del salón de casa al cíber, del cíber a la zona de copas) ¡Qué fácil me lo ponéis!
Es verdad que a veces (suelen ser muy pocas) me hace la puñeta mi más firme enemigo: la creatividad, y alguno de vosotros rompéis conmigo, pero bueno, por ahora, no es un asunto preocupante…
Además, cuando las cosas se ponen chungas, pego un toque a dos de mis mejores colegas: la indiferencia y el pasotismo. Entre los tres… ¡os podéis imaginar, no se nos resiste nadie! Hasta hemos hecho un equipo: nos llamamos los « cansados de vivir ». Sois muchos los que preguntáis por nosotros y os vais acercando paulatinamente…. hasta que al final, no os queda más remedio que solicitar el carnet de socio…
Bueno, amigos, perdonadme que sea tan breve, pero tengo mucho trabajo por hacer. Muchos jóvenes me esperan y no es cuestión de «hacerles un feo»… me entendéis, ¿verdad?
Para todos y para cada uno de vosotros…
Un cariñoso bostezo.
El Aburrimiento
PD: Si en alguna ocasión la imaginación, el entusiasmo o las ganas de vivir os juegan una mala pasada y os entran deseos profundos por hacer algo nuevo, algo que no entra en nuestra filosofía de la vida (la de los brazos, mente y corazón en huelga permanente), no os asustéis… Tumbaos tranquilamente a la bartola en el sofá de casa… ¡Se os pasará!