* Se escucha la canción “El peregrino” de Cantalapiedra
(Se comienza con música ambiental para ir centrando la celebración. Cuando el ambiente esté tranquilo se inicia la celebración)
1.- Un lector: Isaías 11, 1-9
(Lee mientras que unas personas van colocando despacio un belén delante del altar. Música ambiental la obertura/sinfonía del oratorio "El Mesías" de Haendel, la música que escuchamos de fondo ahora mismo)
"Saldrá un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz brotará un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de prudencia y sabiduría
espíritu de consejo y valentía,
espíritu de conocimiento y respeto del Señor.
No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Ejecutará al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos:
un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso,
Sus crías se tumbarán juntas;
El león comerá paja con el buey.
El niño jugará con en la hura del áspid,
La criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.
No harán daño ni estrago por todo mi Monte Santo:
Porque está lleno el país de conocimiento del Señor,
Como las aguas colman el mar."
2.- Pregón “Para Dios no hay nada imposible" (Lc. 1, 37).
Me contaron
que somos hijos del dolor y de las lagrimas.Me contaron
que somos hijos de una tierra trágica.
Que caminamos, desde siempre,
con la muerte a la espalda,
y que somos vecinos de la desgracia.Pero yo os cuento
que llevamos la vida en la savia.
Que en esta tierra, dura y trágica,
también vale el dolor y las lagrimas.
(Ya lo dijo el poeta).
Valen tanto como la muerte o la desgracia.
!Quizá más!Pero yo os cuento,
y aquí empeño mi palabra,
que somos hijos de la vida
como del viento lo es el águila.
Que, desde el principio,
Dios estaba amando la vida,
y la vida estaba moviéndose en Dios,
y en El moraba.Vida era el Espíritu cerniéndose sobre las aguas.
Vida era la Palabra de Dios
que se pronunciaba en el Abismo y convocaba
a todos, los seres. desde la Nada.
Vida era el Soplo que transió el barro
hasta hacerlo vida humana…
Yo os cuento
que Adán, desde el principio,
llamó a la tierra "patria de la vida", y a Eva, su mujer,
“vitalidad"?Me diréis que la muerte
piso nuestra entraña
en el jardín.
Y es verdad.
Pero no olvidéis que la vida
iluminó el seno estéril de Sara
y un hombre, anciano de muchos años,
puso nombre a su hijo Isaac.
No olvidéis que Abrahan
pudo contar su descendencia
como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Yo os cuento que, siglos más tarde,
nació la esperanza,
y la vida, definitivamente,
se estableció en nuestra casa:María de Nazaret,
una mujer de nuestra raza,
fue elegida de Dios,
agraciada,
y por la fuerza de lo alto
engendró en su seno la Palabra.
Y la Vida, que era desde el principio,
se hizo carne humana.Desde entonces la risa, como espada de luz,
nos hiere el alma,
el silencio más hondo
se vierte en palabras.
CERCA ESTA EL SEÑOR,CERCA DE MIPUEBLO,
CERCA DEL QUE LUCHA CON AMOR.
CERCA ESTA EL SEÑOR
ES EL PEREGRINO QUE COMPARTE MI DOLOR.
También está el Señor. Le conoceréis
en el que lucha por la igualdad.
También está el Señor, le conoceréis
en el que canta la libertad.
También está el Señor, no olvidéis
su voz, sufre gran dolor del oprimido.
También está el Señor, Le conoceréis
en el obrero, en su taller.
También está el Señor, le conoceréis
en el anciano, en su vejez.
También esta el Señor, no olvidéis su voz,
en el hospital, junto al enfermo.
IV.- CUENTO DE NAVIDAD
Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo a la entrada del pueblo. Un día, un joven se le acercó y le preguntó:
– Yo nunca he venido por estos lugares, ¿cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano le respondió con otra pregunta:
– ¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de la que vienes?
– Egoístas y malvados, por eso me he sentido contento de haber salido de allí.
– "Así son los habitantes de esta ciudad", le respondió el anciano. Un poco después, otro joven se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta:
– Voy llegando a este lugar, ¿cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano, de nuevo, le contestó con la misma pregunta:
– ¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes?
– Eran buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos…
– "También los habitantes de esta ciudad son así", respondió el anciano.Un hombre que había llevado a sus animales a tomar agua al pozo y que había escuchado la conversación, en cuanto el joven se alejó le dijo al anciano:
– ¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta puesta por dos personas?
– "Mira -le respondió- Cada uno lleva el universo en su corazón.
Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí".
"En cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad, encontrará también aquí amigos leales y fieles. Porque las personas son lo que encuentran en si mismas, encuentran siempre lo que esperan encontrar".
V.- PLEGARIA: “Señor, ven a salvarnos”
(Se distribuye esta oración/plegaria entre varias personas -8- y la van leyendo despacio. Mientras tanto otras 8 personas van subiendo a encender unas velas que están en la mesa alrededor de una cuna vacía)
RESPONDEMOS TODOS: SEÑOR, VEN A SALVARNOS
Por los que esperan,
por los que desesperan.
Por los que buscan,
por los que ya no buscan.
Por lo que saben caminar,
por los que ya se cansaron de caminar.
Señor, ven a salvarnos
Por los que matan,
por los que son matados.
Por los que aman,
por los que estropean cada día el amor
Por los que confían,
por los que desconfían.
Por los buenos,
por los malos.
Señor, ven a salvarnos
Por los que todavía ven futuro posible,
por los que ya no creen en nada.
Por los que deponen las armas,
por los que se aferran a las armas.
Por los que promueven el mal entre los hombres,
por los que solo siembran bondad.
Señor, ven a salvarnos
Por los que callan, y su silencio es pecado.
Por los que hablan, y su palabra es pecado.
Por los que siembran cizaña
Por los que quieren arrancar la cizaña deprisa.
Por los que tienen miedo y se encierran en el ayer.
Por los que son incapaces de abrirse a lo nuevo.
Señor, ven a salvarnos
Por los que llaman a Dios por su nombre
y se ríen de los hombres.
Por los que quieren dominar a Dios
y dominan también a los hombres.
Por los que dicen que Dios está sólo de su parte
y desprecian a los demás.
Por los que dicen que escuchan a Dios
y solo se escuchan a sí mismos.
Señor, ven a salvarnos
Por los que están llenos de miedo y no quieren vivir
Por los que están llenos de vida y la estropean.
Por los que no tienen ojos para ver la presencia de Dios hoy
Por los que se hacen un dios a su medida.
Por los que no creen en Dios.
Señor, ven a salvarnos
Por los que hacen la paz,
por los que hacen la guerra.
Por los que viven aprovechándose de los demás,
por los que son explotados por los demás.
Por los que no les interesa cambiar,
por los que están abiertos a la verdad,
por los que la hacen y la buscan y trabajan por ella.
Señor, ven a salvarnos
Por los que buscan a Dios donde Dios no está
Por los que buscan a Dios en su egoísmo
Por los que dicen que Dios no está en los pobres
Por los que monopolizan a Dios.
Por los que manipulan a Dios para su propio interés
Señor, ven a salvarnos
– Recitamos todos juntos el texto que hemos recibido.
Ama, ser feliz se reduce a esto.
Ama sin miedo a pasarte.
Ama hasta sentir que te duele.
Ama, aunque todo invite a no hacerlo.
Ama cada día como si nunca más lo fueras a hacer.
Ama y sé tan feliz que sin decirlo se te note.
Ama aunque no te amen.
Ama a quien nadie ama y todo odian.
Ama en cualquier idioma a todo hermano.
Ama más a quien menos amas.
Ama hasta que sonría tu corazón
Ama, aunque pienses que no avanzas;
El buen Dios es capaz de sacar todo de nada.
Ama hasta que te digan que estás loco.
Ama el lunes negro, el martes 13, el miércoles de ceniza,
El jueves cualquiera, el viernes santo y el sábado amargo,
Porque sólo así amarás también el Domingo de Resurrección.
Ama porque lo podrás perder todo,
pero nadie podrá impedirte jamás que ames.
Ama, y cuando ya no puedas más,
que incluso tu corazón sangre de dolor por el hermano,
no lo dudes ¡¡Sigue amando!!
Ama a quien nada tiene y nadie va a darle nada
Ama en la certeza que alguno ya te ha amado.
Te ama como jamás comprenderás, hasta en exceso.
– Bendición:
" Oh Dios, fuente de toda salvación,
que en tu Hijo Jesús, que nace,
nos das la verdadera esperanza
y la confianza en hacer un mundo nuevo,
danos fuerzas para anunciar
lo que hoy hemos oído:
que eres el Dios-con-nosotros.
Por Jesucristo…"
Navidad es Navidad
toda la tierra se alegra
y se entristece la mar.
Marinero a dónde vas
deja tus redes y reza,
mira la estrella pasar.
MARINERO. MARINERO
HAZ EN TU BARCA UN ALTAR.
MARINERO, MARINERO,
PORQUE LLEGO NAVIDAD.
Caminante sin hogar
ven a mi casa esta noche
que mañana Dios dirá.
Noches blancas de hospital
dejad el llanto esta noche
que el niño está por llegar.
CAMINANTE, CAMINANTE,
DEJA TU ALFORJA LLENAR.
CAMINANTE, CAMINANTE,
PORQUE LLEGO NAVIDAD.
Ven soldado, vuelve ya
para curar tus heridas
para prestarte la paz.
Navidad, es Navidad
toda la tierra se alegra
y se entristece la mar.
TU QUE ESCUCHAS MI MENSAJE
HAZ EN TU CASA UN ALTAR
DEJA EL ODIO Y VEN CONMIGO
PORQUE LLEGÓ NAVIDAD. (Se pueden añadir villancicos…)