La familia se reúne en el comedor o en la habitación donde está el Belén. Se puede comenzar escuchando o cantando un villancico. Los distintos momentos de esta celebración los deben hacer distintos miembros de la familia.
SALUDO
Querida familia: Hoy se detiene la historia. El Hijo de Dios ha establecido su morada en la tierra. Dios ha derramado su omnipotencia en el cuerpo menudo de un niño. Todas las miradas se orientan sombradas hacia un portal en Belén. La crónica del ser humano seguirá su curso, pero ya nunca podrá librarse de la profunda impresión que ha causado este portentoso e inesperado milagro. Hagamos silencio en el interior de nuestro corazón para quedar totalmente conmovidos por este regalo de amor que ha cambiado para siempre la historia del hombre, y nuestra propia historia.
PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (Lc 2,1-7)
En esos días, el emperador dictó una ley que ordenaba hacer un censo en todo el imperio. También José, como era descendiente de David, salió de la ciudad de Nazaret de Galilea y subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Cuando estaban en Belén, llegó el día en que debía tener su hijo. Y dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada.
REFLEXIÓN
"Esta noche la Virgen Santísima ha puesto el niño Jesús en mis brazos. ¡Ay! ¡Cuan hermoso era!"
Estas son las palabras del Claret. Sucedió en la de Navidad del año 1864 después de celebrar la eucaristía, en las manos de Claret se había hecho Navidad. A través de él, todos los que de algún modo estamos vinculados a su Familia, somos invitados a participar de este inmenso gozo.
Dios desea hacer de nuestros hogares un nuevo pesebre donde reposar su cuerpo de niño. También la Virgen desea depositar a Jesús en nuestros brazos. No es tiempo de pronunciar muchas palabras. Más bien de contemplar y admirar en silencio este misterio que nos abre las puertas de la salvación.
ORACIÓN DE LA FAMILIA En esta Noche Santa, presentemos a Jesús nuestra oración.
Jesús, te pedimos que la Iglesia sea un Belén vivo, manifestación de tu amor y de tu paz. R/: TE LO PEDIMOS, SEÑOR. • Jesús, que viniste a traer la paz a la tierra: te pedimos paz para nuestro mundo, nuestra familia y cada uno de nosotros. R/: TE LO PEDIMOS, SEÑOR. • Jesús, que has venido para ser luz y salvación: que llegue tu luz, cercanía y consuelo a nuestra familia y a todos los hombres. R/: TE LO PEDIMOS, SEÑOR. • Jesús, que naciste en un lugar humilde y te manifiestas en los pobres, ayúdanos a ser generosos y humildes: que sepamos acoger a los que vienen a nuestra casa y compartir todo lo que somos y tenemos. R/: TE LO PEDIMOS, SEÑOR. • Jesús, te pedimos que en esta Navidad, los niños sean más queridos, los ancianos cuidados, los enfermos consolados, los oprimidos liberados y los pobres evangelizados. R/: TE LO PEDIMOS, SEÑOR. (Se pueden añadir otras peticiones espontáneas)
ABRAZO DE PAZ
Jesús nació por amor y para amar. Como respuesta a ese amor y como señal de nuestro cariño y perdón mutuo, vamos a darnos un abrazo de paz.
BENDICIÓN DE LA MESA
Señor, Dios nuestro, con mucha alegría nos hemos reunido para celebrar el nacimiento de tu Hijo. Te pedimos que bendigas estos alimentos que vamos a compartir. Fortalece a través de esta celebración los vínculos de amor entre nosotros y haznos solidarios con todos los seres humanos. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor, que nació en Belén y que ahora vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Escrita para la ONGs-D "ProClaDe Bética" y "ProClaDe Canarias", distribuida por "Familia Claretiana" edición Navidad 2005
