Compartir el mejor maíz.

    Un agricultor, cuyo maíz siempre había obtenido el mejor premio en la Feria del estado, tenía la costumbre de compartir sus mejores semillas de maíz con todos los demás agricultores de los contornos.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.

    Cuando le preguntaron por qué lo hacía, dijo: «En realidad es por puro interés. El viento tiene la virtud de trasladar el polen de unos campos a otros. Por eso, si mis vecinos cultivaran un maíz de clase inferior, la polinización rebajaría la calidad de mi propio maíz. Ésta es la razón por la que me interesa enormemente que
sólo planten el mejor maíz».

    Todo lo que das a otros te lo estás dando a ti mismo.

Anthony de Mello, La oración de la Rana

PARA TRABAJAR LA PARÁBOLA

  1. En mi caso, ¿qué podría ser "el maíz" que quiero compartir?
  2. Repaso y narro a alguien alguna experiencia en la que, al haber compartido, me he enriquecido, y he recibido gratamente lo que no esperaba.
  3. A veces he podido ofrecer mi mejor semilla, y he visto cómo la despreciaban. ¿Cuál ha sido mi reacción?
  4. ¿A quiénes podría o tendría que invitar para que compartan algo?
  5. ¿Cómo se aplica esta historia a las relaciones internacionales?