«Toques» de la Palabra
«Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza…» (Rm. 4, 18)
Cuaresma.
El crédito que nuestro corazón pone en el Señor no queda defraudado.El potencial de la confianza tiene fuerza para atravesar valles de encrucijada, colinas de incertidumbre, alturas de titubeo, pozos de vacilación… La confianza alumbra el trayecto, la esperanza sostiene el avanzar.
Cuaresma.
Hay esperanza. Faros. Balizas… Los testigos: Abraham, José… y tantos hermanos y hermanas bienaventurados por fiarse, por no rendirse, sostenidos por el mañana intuido, presentido, anhelado, esperado… aunque la realidad parezca gritar lo contrario.
Plegaria
Señor y Buen Dios:
que encomendaste tu Hijo Jesús
al cuidado atento de José.
Danos la fe y entrega de este hombre justo,
para que siempre escuchemos
y acojamos tus designios
y te sirvamos en lo que nos pides
aun cuando no entendamos
a dónde nos lleva la confianza en tu providencia.