«Toques» de la Palabra
«Pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige…»
(Dt. 30, 19b)
Cuaresma. Puedes elegir. Afina el oído interior, escucha las insinuaciones del
Espíritu resonando en tu conciencia; agudiza la mirada, contempla lo que está
sucediendo (cerca de ti en tu entorno, lejos de ti en este mundo nuestro). Hay
posibilidades, alternativas novedosas, diferentes…
Cuaresma. Hay esperanza. Disponte para elegir según el Espíritu de Dios, atento
a la realidad, pendiente de la Palabra que guía y salva. Con otros, en red de
solidaridad y comunión, enlazados, incluyendo, fraternizando…
Plegaria
Señor y Buen Dios:
tu amor nos invita a participar
de tu misma vida y alegría.
Aliéntanos con tu Espíritu
para elegir siempre lo que lleva a la vida,
la que tú nos regalas para compartirla,
para regalarla, para hacerla útil y fecunda
en beneficios de los demás.