Las Olimpiadas son en teoría una ocasión para la solidaridad y la fraternidad, para el ético y pacífico encuentro deportivo; pero en la práctica solo un buen negocio para las grandes empresas de construcción, de ropa, de televisión, de bebidas…
Ahí van algunos datos:
Las Olimpiadas mueven sobre todo la publicidad directa e indirecta de las mayores marcas de ropa deportiva, con lo que se ponen los atletas y la compra de espacios publicitarios. Empresas como Fila, Puma, Lotto, Niké, Acidas, Asics son responsables de graves violaciones de los derechos sindicales en los países del Sur del mundo, (más información: www.ropalimpia.org )
Las Olimpiadas son un pésimo negocio
para los ayuntamientos que las acogen,
y por tanto para los contribuyentes.
Hasta la fecha los balances económicos de las Olimpiadas se han cerrado siempre con déficit enormes. En el caso de Turín la inversión publica se ha triplicado (unos tres mil millones de euros) respecto a las previsiones del 1999, sin que la población haya sido nunca consultada.
Un pésimo negocio
para el medio ambiente
• Se construyen instalaciones deportivas gigantes (tipo el nuevo estadio para patinaje de velocidad sobre hielo de 1 millón de metros cúbicos) que se que-darán como catedrales en el desierto inutilizadas o infrautilizadas (en la región del Piamonte, en el 1999, los practicantes de este deporte eran 18).
• No se hacen serias evaluaciones del impacto ambiental ni se evalúan opciones de recuperación ambiental.
• No se toma en consideración las opciones de adaptar instalaciones ya existentes.
• Las estructuras suponen consumos energéticos e hídricos elevadísimos, también para la nieve artificial.
• Se llenan de cemento áreas de montaña y de bosque.
• El riesgo hidrogeológico (en el caso de Italia) ha sido subestimado.
• Los niveles de CO2 sobre las montañas "olímpicas" ha aumentado el 86%.
Un pésimo negocio desde el punto de vista social,
de los derechos sindicales
y de la seguridad de los trabajadores:
• Las obras para la construcción de las infraestructuras están llenas de contratos basura y obreros sin contrato reclutados por "patrones" que se quedan con parte de sus sueldos y pasan el resto a sus "protegidos", infrapagados hasta el punto de dormir en barracas o en el coche.
• Sobre 22 obras controladas por los inspectores en el 2004 solo 9 respetaban la legislación. Se ha producido un número importante de accidentes laborales con muertos y heridos en las obras.
• Entre los patrocinadores de las Olimpiadas hay empresas como General Electric, Chevron, Texaco, CocaCola, McDonald’s, San Paolo Imi, Fiat e Finmeccanica, Telecom, Asics, famosas por no respetar los derechos de los trabajadores, objeto de boicot internacional, vendedores de armas a estados dictatoriales, implicados en transacciones de comercio de armas, etc.
En definitiva, y aunque el Comité para las Olimpiadas de Turín (Toroc) expuso en su Carta de Intenciones que se comprometía a respetar los principios de responsabilidad ética, ambiental y social, la realidad ha sido bien distinta.
¿Quienes son los actores en la protesta?
Desde 1999 la Coordinadora contra las Olimpiadas de Tormo 2006 reúne a las principales asociaciones y personalidades italianas del medio ambiente, cultura, política, ayuntamientos, y grupos espontáneos y ha organizado protestas que han sido visi-bles sobretodo en el paso de la llama por las ciudades: www.nolimpiadi.8m.com
Pero aunque en cada país la gente critica se mueva para informar y exigir "otras olimpiadas posibles" existe una campaña internacional que se llama Play Fair at the Olympics: http://www.fairolympics.org