El Espíritu Santo es derramado en nuestros corazones. El lema propuesto para la celebración de este año «El Espíritu Santo y el sacerdocio» es una invitación a que, contemplando la luz que resplandece sobre el rostro de Cristo Sacerdote Eterno, supliquemos el envío de su Espíritu que suscite, forme y santifique a los sacerdotes, despertando en ellos el deseo y el cultivo de una intensa confianza y amistad con la persona de Jesús, alma de todo sacerdocio.
El Espíritu Santo y el Sacerdocio