EL MALDITO DE LA CUEVA: ANTES MUERTA QUE SENCILLA

3 de marzo de 2005

“Antes muerta que sencilla”, dice la canción de la niña esa que ha ganado la Eurovisión esa de los niños, la especie de escaparate de repelencias y futuros frikis que responde al intento mediático de sacar dinero de donde sea, al precio que sea y a costa de lo que sea.“Antes muerta que sencilla”, pues no des ideas, cariño, no vaya a ser que alguno tenga una fatal ocurrencia y pase lo peor. La niña, que no digo yo que no tenga su desparpajo, pero es que se me pone la carne de gallina solo de pensar lo que hay detrás de todo esto, las horas de trabajo en lugar de jugar, la falta de comunicación con otros niños por las giras, en fin, que hemos encontrado otro producto para la tele y otra víctima del “bisnes” ese de las narices, que pasa como una apisonadora por encima de cualquier rastro de sentido común.¿Y qué hacemos con ella si tiene posibilidades y es una niña prodigio que está completamente segura de que quiere ser artista?, preguntarán aquellos que, bienintencionadamente, ven una salida a la necesidad de comunicación de la niña, que aunque tierna en edad, es madura en su concepto del arte; ¿qué le vamos a hacer nosotros –dirán los padres-, si tenemos una niña diferente que es feliz haciendo esto? Coño, pues dejarla que juegue, que estudie, que sea una niña y que se prepare para cuando sea mayor y tenga la ocasión, que vendrá, seguramente, de encauzar su carrera y su trabajo hacia donde mejor le plazca.Uno, que piensa habitualmente mal en este asunto, se barrunta que el padre y la madre serán a partir de ahora sus agentes y encontrarán la fórmula de hacer algún dinerillo con el producto. De momento, ya tenemos campaña a tope en la tele pública de cara a las navidades, y si no, lo veremos enseguida. Y todos repitiendo el rapero estribillo con influencias arabescas de “antes muerta que sencilla, que sencilla, que sencilla” (joder, terminaré vomitando).Y no quiero volverme a la cueva sin hacer una referencia a lo último de Jarabe de Palo. Coño, el Pau Donés ha encontrado la piedra filosofal. Es decir, como vender canciones sin esforzarse lo más mínimo. Con cuatro notas este tío lleva varios años vendiendo humo. Bonito, Depende y ahora no sé qué porquería de tema que tiene la originalidad y la belleza musical del culo de un pollo. Pero nada, Donés, enhorabuena, porque tienes una flor en el culo y seguro que venderás la tira de copias, además de tener a los lameculos de algunos críticos diciendo aquello de “qué bueno es el trabajo de Jarabe de Palo”. Ya sabes, ni siquiera lo habrán oído, en realidad hay que tenerlos cuadrados para aguantar el CD entero, tío.