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(Ciudad Redonda/Agencia EFE) | El Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de Managua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), junto a Mons. Rolando José Álvarez, Obispo de Matagalpa mantuvieron un encuentro con el Santo Padre este pasado día 29 de junio, fecha, por otra parte, en la que fue celebrado el consistorio cardenalicio. En audiencia privada, los obispos nicaragüenses pudieron trasladarle al Papa la doliente situación que sufre su pueblo “y el impulso que le hemos dado al diálogo, en que participamos a solicitud del Gobierno y en el que contamos con la confianza de la población”, según informaron en un comunicado de prensa que ofrecieron desde la página web de la CEN.
Por su parte, un día después, en la oración del Ángelus, el Papa Francisco manifestó el deseo de unirse a los esfuerzos que están realizando los obispos de este país Centroamericano, y pidió para que todo el pueblo de Dios los tuviera presente: “Renovando mi oración por el amado pueblo de Nicaragua, deseo unirme a los obispos de este país y tantas personas de buena voluntad, en su rol de mediación y testimonio para el proceso de diálogo nacional en curso en el camino a la democracia”, fueron sus palabras ante miles de fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.
Nicaragua vive desde el pasado abril la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Daniel Ortega también en la presidencia del país centroamericano, y ya suma unos 285 muertos, de ellos 20 menores, según cifras de organismos humanitarios locales.
Las protestas contra Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y derivaron en una petición de renuncia al mandatario, tras 11 años consecutivos en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, que ha mediado en la liberación de algunos jóvenes detenidos tras las propuestas, ha propuesto a Ortega adelantar las elecciones generales para el 29 de marzo de 2019 sin posibilidad de reelección para superar la crisis. El cardenal Brenes señaló que la situación «es bastante dolorosa» por la cantidad de muertos, «heridos o desaparecidos», así como los grupos que permanecen encarcelados.
