Ella vive para los demás

6 de octubre de 2008

Se me hace muy difícil seleccionar lo más significativo que aprendo de mi abuela porque toda ella es especial.

Quizás podría empezar por su generosidad Mi abuela vive paro los demás, es y ha sido su proyecto de vida, está siempre atenta a las necesidades de cada uno, renuncia a lo suyo para darnos lo mejor: su cariño, su tiempo, su constancia, su trabajo, su paciencia y su escucha. Siempre está, siempre puedes contar con ella.

Me enseña además a cumplir con mi deber, a ser diligente como ella, a confiar en Dios y decidir firmemente como Él lo haría.

Mi abuela en definitiva me enseña a ser mejor persona y mejor cristiana.

Me gustaría tener su coraje y su vitalidad, esa aceptación y conocimiento de sí misma que la hacen ser ella en todo momento y decidir firmemente y con coherencia; esa profunda fe en Dios que la transmite mediante su entrega y cariño.

Abuelas Tiene una actitud de estar siempre (dista para servio) como dice uno de nuestros lemas scouts. Siempre tiene tiempo de atenderte con cariño; a veces creo que en este aspecto es mejor scout que yo, aunque ella no haya pertenecido a ningún grupo ni lo haya vivido de cerca.
Otra de sus cualidades envidiables es el respeto que tiene hacia los demás y su humildad No necesita demostrar sus razonamientos en una conversación con el tono subido, mantiene prudentemente la calma si estoy un poco más nerviosa, y luego retoma la conversación para aclarar la situación o darme su punto de vista al respecto.

Quisiera seguir sus pasos porque es un modelo a seguir, me faltan líneas para escribir todo lo que ella supone en mi vida.

Es un punto de unión en nuestra familia. Mi familia no estaría completa ya sin ella. Además de su trabajo diario en casa, para que siempre esté a punto todo, comida, ropa y habitaciones, nos aporta o ayuda a crear un clima de hogar. Siempre está presente pero sin inmiscuirse nunca en nada. Con mucha prudencia siempre pasa las tardes-noches en su casa, dejándonos nuestro espacio de libertad e intimidad alas cinco. Siempre se interesa cómo nos ha ido el día. Me cuenta muchas historias de su vida profesional. Cuarenta y ocho años de profesora dan mucho de sí y mucha experiencia como para poder dar muchos y sabios consejos.

Ella es un eslabón más, y muy importante, en la cadena de formación de mis hermanos y mía.

Enriquece nuestros conocimientos, nuestra fe y nuestra vida familiar.

Doy gracias a Dios por tener una abuela muy especial.