La tercera parte de las 900 millones de personas más pobres del mundo son indígenas. Esta es una de las conclusiones más contundentes del primer informe que la ONU ha elaborado sobre la situación global de las comunidades autóctonas. A pesar de que representan sólo el 5% de la población total del planeta, la inmensa mayoría de los 370 millones de indígenas del mundo viven en la miseria, con menos de un dólar al día.
Han pasado a ser "una parte desproporcionada de la población pobre, analfabeta y desempleada", dice el estudio.
Víctimas "de injusticias históricas como la colonización, la pérdida de sus tierras y recursos, la opresión y la discriminación", los indígenas son invisibles a ojos de la comunidad internacional, no tienen nacionalidad, y su supervivencia está también amenazada por el cambio climático.
La publicación, realizada por siete expertos independientes y producida por el Foro Permanente de Asuntos Indígenas de la ONU, fue presentada este jueves de forma simultánea en varias ciudades del mundo con el fin de divulgar al máximo posible la situación "alarmante" de las llamadas comunidades originarias.
"No se ve solución"
De poco ha servido la Declaración de las Poblaciones Indígenas aprobada por la ONU en 2007, tras dos décadas de negociaciones. Por entonces, el aimara boliviano Evo Morales, primer presidente indígena de su país, convocó una gran fiesta para celebrar el texto, que reconocía un conjunto de derechos a uno de colectivos más vulnerables del mundo.
Dos años después, el nuevo documento de la ONU llega a conclusiones sombrías. "Pese a los esfuerzos, no se ve solución en el futuro previsible", admite el estudio. Sirva de ejemplo que en una de las regiones más prósperas del mundo, como Australia, los niños indígenas tienen una expectativa de vida de 20 años inferiora la del resto de la población.
Los indígenas en América Latina representan el 15% de la población total de la región, pero sus condiciones de vida no se alejan de las que sufren otras poblaciones autóctonas. "Ser indígena [en América Latina] equivale a ser pobrey con el tiempo esa situación se ha perpetuado", señala el documento.
Discriminación y pobreza
"La discriminación es grande en Brasil y un indio no alcanzará nunca los mismos niveles que un blanco. Ni siquiera de un negro", añadió durante la presentación del informe en Río de Janeiro Marcos Terena, un indígena de la etnia brasileña Yanomami.
La precariedad en la que subsisten los pueblos originarios de América Latina tiene un rosario de ejemplos que afectan a todos sus países. Los índices de pobreza entre los indígenas son mucho más altos que entre el resto de la población: en México, son 3,3 veces más pobres; en Paraguay, 7,9; y en Panamá, 5,9.
Un indígena en Paraguay tiene una probabilidad casi ocho veces más alta de vivir en la miseria que cualquier otro habitante. Y en Honduras, el 95% de los niños indígenas menores de 14 años están desnutridos, según el informe, que recopila 25 años de denuncias de los indígenas asistentes al Foro Permanente de la ONU.