El Espíritu Santo es el autor de la pluralidad y de la diversidad. Juan XXIII dijo que el Concilio Vaticano II es el nuevo Pentecostés. Ante todo, el método de la nueva evangelización en diferentes contextos seguirá la pedagogía de Jesús. Jesús no impone, sabiendo muy bien que todas las personas son seres creados a imagen de Dios. La pedagogía de Jesús es la de revelarse a sí mismo en su encuentro con la samaritana. Jesús ayuda de forma progresiva a la mujer samaritana (Jn 4,1-42) a descubrir por sí misma al Mesías, de esta forma ella termina por descubrir a Jesús… Él es verdaderamente el salvador del mundo (Jn 4,42). En el episodio de la conversación de Jesús con sus apóstoles en Cesarea de Filipo (Mt 16,13-19), Jesús crea una oportunidad y un clima tales que Pedro termina por reconocer a Jesús: “Tú eres el Mesías”. Esto es lo que se conoce como el método del descubrimiento y nosotros, por supuesto, tenemos que ayudar a las personas a descubrir a Jesús por sí mismas. Nosotros creamos el ambiente. En la tradición india existen Mangas (modos), grana manga (conocimiento), bakati manga (amor de Dios), kunma manga (modo de actuar). Se puede llegar a Dios mediante uno de estos métodos.
El diálogo en contextos multi-religiosos. En la Nostra Aetate encontramos un signo de luz. Pero la Gaudium et spes da un paso adelante: el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que se asocien, de la forma sólo a Dios conocida, a este misterio pascual (cfr GS 22). Juan Pablo II, en la Redemptoris Missio n.5, habla de formas participativas de mediación en la relación con Dios.
El mundo excluye poco a poco a los pobres, discriminándolos por su raza, sexo, género y casta. El mensaje del Reino de Dios que Jesús nos ha traído se basa en escuchar a los pobres, a los que llama “bienaventurados” (Lc 6,20, 4,18-21).
Mejorar las condiciones de los pobres, los oprimidos y los discriminados (las razas, las etnias y los parias) debe ser el objetivo prioritario de la Nueva Evangelización.