PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?
Lectura del santo evangelio según Mateo 10,26-33
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.
Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»
SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
DESDE EL AMOR CONYUGAL
(Matrimonio, 3 hijos, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)
Llamados a AMAR SIN MIEDO.
Amar sin miedo en el día a día, es no mirar al otro con exigencias y poniendo el foco en aquello que falta, porque no hay nada cubierto que no llegue a descubrirse.
Amar sin miedo es testimoniar que ser un matrimonio cristiano no es amarse cuando todo va bien, cuando solo se ve lo bueno. Amar sin miedo es amar al otro en sus defectos, sabiendo que con ellos, el otro es aquel quien Dios pensó desde el principio poner a mi lado, para ser mi AYUDA ADECUADA.
Amar sin miedo a mi cónyuge es amar en el cansancio extremo cuando parece que en lugar de vivir en pareja trabajamos a turnos. Amar sin miedo es dejar a un lado las preocupaciones y mirarnos el uno al otro, confiando que Dios nos puso al uno en el camino del otro.
Amar sin miedo es defender y gritar a los cuatro vientos que la gracia del matrimonio no es amarse cuando todo es fácil. Amar sin miedo es confiar en Dios a pesar de las dificultades o las discusiones, dejando que Su gracia nos inunde para acogernos mutuamente en la debilidad.
Amar sin miedo es confiar en mi esposa, es confiar en mi esposo, aceptar el plan de Dios que nos ha dispuesto el uno para el otro para darnos mutuamente en el camino del matrimonio.
Estamos llamados a gritar a los cuatro vientos esto que vivimos y experimentamos en el día a día. Amar cuando todo va bien es fácil pero amar en la vida real es el reto al que estamos llamados, amar en los ronquidos, en el cansancio, amar en los zapatos por medio y en la ropa por colocar, amar despeinados, en pijama en un mal día… eso es AMAR SIN MIEDO.
orque poniéndonos del lado del Amor de Dios, tenemos la certeza de que Él se pondrá de nuestro lado.
DESDE EL TRABAJO EN LA ENSEÑANZA
(Mujer, casada, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)
La semana pasada hablábamos de autoridad y ésta, de «no tener miedo». Creo que hay que ser muy valiente para corregir a un alumno, más valiente para dirigirte a unos padres e intentar ponerlos en la verdad que vemos dentro del aula… Pero lo valiente es pedir perdón y hacerlo en público: eso es exponerte.
Y esta es la invitación: no temer perder por el camino, no vamos a ganar batallas ni días por nuestro esfuerzo. Vamos a enseñar que lo que verdaderamente importa, se puede ANUNCIAR SIN MIEDO a perderte a ti mismo.
TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto
(Hombre, casado, pertenece a movimiento cristiano)
Señor Jesús, estamos en buenas manos, tus manos.
Pero somos tan contradictorios, tan medianos, tan asustadizos
que nos perdemos lo mejor de los dinamismos de la vida.
¡Que escuchemos tu gran bondad,
que tu fidelidad nos ayude a la calidad de nuestra fe!
Señor Jesús, nos acompañas día a día.
Pero estamos tan enredados
con nuestras manías y nuestras banderías
que nos perdemos lo mejor de los dinamismos de la Iglesia.
¡Que escuchemos tu llamada a la libertad,
que tu fidelidad nos impulse a sembrar la vida que nos das!
Señor Jesús, nos alientas a dar testimonio de los caminos que conducen hacia el Padre.
Pero tantas y tantas veces nos interesan más las murmuraciones y los carrerismos
que nos perdemos los mejor de autenticidad de las personas con las que nos encontramos.
¡Que escuchemos tu llamada a lo esencial del corazón,
que tu fidelidad nos haga más audaces para cuidar la cuidar la cultura en la que estamos implantados!
Señor Jesús, nos enseñas día a día a vivir la vida según el corazón del Padre.
Pero nos creemos tan de los buenos, tan de los que saben de qué va esto, tan de los “auténticos”
que nos perdemos la potencia de la fuerza del Espíritu que todo lo renueva y lo mejora.
¡Que escuchemos tu llamada a la aventura de darnos misericordiosamente a los demás,
que tu fidelidad nos recuerde una y otra vez que la humildad es un síntoma del Reino!
Señor Jesús, algunos, hombres y mujeres,
de los más inspirados y fuertes en el Espíritu,
son testigos cotidianos de la vida y de la justicia del Evangelio,
son pioneros de nuevos paradigmas,
son exploradores de nuevos modelos de seres humanos
y nuevos maneras de ser creyente
a la altura de los tiempos que nos tocan vivir.
Señor Jesús, algunos, hombres y mujeres,
están llenos de dones variados y abundantes
y son líderes en su día a día
de los cielos nuevos y de la tierra nueva.
Señor Jesús, algunos, hombres y mujeres,
son muy libres,
son hombres y mujeres de fuerte fe,
son seres humanos de alta calidad vital y espiritual
que alegran la vida por donde pasan…
Señor Jesús, te pedimos por ellos.
Te pedimos por su santidad.
Te pedimos por su ejemplaridad.
Te pedimos por su perseverancia
en estos tiempos extraños y absurdos que padecemos.
Te pedimos que nos inspiren con sabiduría humana y cristiana.
Te pedimos que nos iluminen con intuiciones fascinantes
que nos para cuidar la humanidad en la que vivimos.
Te pedimos que nos lideren inteligentemente
haciéndonos ver tantas y tantas capacidades que tenemos,
tantos y tantos retos que podemos y debemos afrontar,
tantas y tantas novedades gozosas y alegres
que estamos llamados a crear y compartir.
Señor, nos ponemos en tus manos.
Señor, ábrenos el entendimiento de tu voluntad.
Señor, cuídanos
y lánzanos
más lejos,
más humanos,
más santos.
CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?
(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)
ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?
(Matrimonio, 5 hijos, ambos trabajan, pertenecen a comunidad cristiana y a movimiento seglar). Comentario de 2020.
“No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.”
Cuando alumbres la realidad con justicia y verdad, cuando seas coherente, cuando no te dejes llevar, te mantengas despierto y por ello te enfrentes a los intereses de alguno de los “poderosos” de este mundo, lo más probable es que como respuesta traten de quitarte de en medio, de perjudicarte de diversas formas. En esas ocasiones, ten muy muy presente que sólo Dios tiene poder sobre ti, siéntelo bien dentro de ti y proclámalo Señor de tu vida. Agradece tenerle en el centro de tu vida. Pídele que siga llevando el timón de tu barco. Pide también por el alma de esos que tratan de matar tu cuerpo, para que dejen de venderla al diablo con tal de aferrarse a su poder a cualquier precio, para que no se pierdan, porque si siguen apegados a ese poder, que está asentado sobre arena y lógicamente no procede de Dios, acabarán mal. Pide que se dejen abrazar por Él porque para Dios nada hay imposible.