DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO A
Lectura del santo evangelio según Mateo 14,13-2
Comieron todos hasta quedar satisfechos
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: "No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: "Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: "Traédmelos." Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
DESDE LA PLAYA
(por hombre, casado, con tres hijos, trabajan ambos, en vacaciones)
Otro año más y van ya… unos cuantos creo.
Este primer comentario del evangelio del mes de agosto, me coge todavía en plena vorágine, final de mes, y el mundo parece que se acaba. Así es el mes de julio en mi profesión, año tras año, pasa lo mismo. Este año, como podréis comprender venimos además algo tocados, descompasados, como si despertáramos de un golpe fuerte, algo mareados todavía de lo que está suponiendo a nivel mundial y a nivel personal esta pandemia que nos trae de cabeza.
Y en estas que estamos llega Dios y nos llama, nos acoge, nos dice que nos recostemos en la hierba, que disfrutemos de su presencia, y que comamos con él, para ello hay que tener siempre la fe cuidada, no olvidada en un cajón del corazón. Acudamos a esta invitación maravillosa, contemplemos la verdad, disfrutemos de ella, comamos del pan de la vida y salgamos a la calle, todo se afrontará de otra manera. Un abrazo.