Evangelio Seglar para el Domingo 2º del Tiempo Ordinario (17 de enero de 2021)

15 de enero de 2021

II DOMINGO TIEMPO ORDINARIO- CICLO B

PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?

Lectura del santo evangelio según Juan 1, 35-42

Vieron dónde vivía y se quedaron con él

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: "Éste es el Cordero de Dios." Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: "¿Qué buscáis?" Ellos le contestaron: "Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?" Él les dijo: "Venid y lo veréis." Entonces fueron, y vivieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: "Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)." Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)."

NOTAS BÍBLICAS
(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)

Un texto rico en la simbología que Juan usa a lo largo de su evangelio. Marca la transición de Juan Bautista a Jesús.

Sigue la dinámica joánica del testimonio: se habla de lo que se ha visto u oído personalmente. Así, el Bautista habla de Jesús sobre el cual, en el versículo anterior, ya había dicho: "Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios". Al "oír" su testimonio, dos discípulos suyos siguen a Jesús, y después de "ver" dónde vivía, uno de ellos da testimonio sobre Jesús a su hermano, el cual, al "oir" va al encuentro de Jesús.

El testimonio que se da sobre Jesús es que él es "El Cordero de Dios" y el "Mesías" o "Ungido".

Ya antes el Bautista había llamado a Jesús "Cordero de Dios" (en el v. 29), que hace referencia al cordero que se sacrificaba para la celebración de la Pascua que liberó al pueblo de la opresión de Egipto. Así, Jesús es presentado como aquel con cuyo sacrificio el pueblo va a ser liberado "del pecado del mundo" (v. 29). Siendo así, es el "Mesías" anunciado por los profetas para la liberación del pueblo.

SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

DESDE LA ENFERMEDAD
(mujer, casada, jubilada, convaleciente, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)

Me parece curioso que el evangelista sea tan preciso como para poner la hora del encuentro, realmente el momento del encuentro con el Señor se produce en un momento concreto de nuestra vida, ha existido unas cuatro de la tarde para mí, también me ha preguntado ¿qué buscas?, a lo largo de mi vida son muchas las cosas que he buscado: bienes, conocimientos, experiencias, lugares, personas… pero cuando me refiero a Jesús ¿Qué  busco?. Dependiendo de la etapa y circunstancias de mi vida he buscado cosas diversas, a veces he buscado recibir sus favores, consuelo, colmar mis deseos, que me resolviera un problema, lo he buscado para llenar un vacío, he buscado la sanación, la paz, la conversión, la alegría, la seguridad, la fuerza, el refugio….  Dicho así parece que Jesús es como un hiper donde abastecerme de lo que necesitaba en cada momento, con sus ofertas y promociones, pero con Jesús es diferente, es mucho más porque el buscarlo te lleva al encuentro y encontrarte con él… eso cambia tu vida, te la vuelve del revés, te transforma, ya nada es igual. El camino hasta llegar aquí me ha llevado tiempo de encuentros y desencuentros, a veces las cosas no son fáciles pero Jesús insiste, pasa una y otra vez por tu vida hasta que ya no puedes prescindir de él y te compromete, te implica. Ahora busco menos pero me dejo encontrar más, ha hecho que mis intenciones se purifiquen que mi amor por Él sea desinteresado, hace que los bienes que conseguí sean instrumentos para acercarme a Él, las experiencias adquiridas senderos que me lleven a Él, las personas que  conozco sean testigos para amarle sobre todas las cosas. Igual que Andrés he encontrado al Mesías.

DESDE UN PADRE DE FAMILIA
(Hombre, casado, padre de dos hijos, trabaja, pertenece a movimiento eclesial)

Tras acabar la Navidad, nuestros hijos se adentran ya en la normalidad del tiempo ordinario, la rutina sanadora tan necesaria en nuestras vidas. Este año, sin embargo, su normalidad (como la nuestra) parece presentar más interrogantes que nunca. Ante esta falta de seguridades, ante esta incertidumbre generalizada que tanta inquietud genera, el Señor se nos ofrece como nuestra única certeza, la piedra firme sobre la que construir. Juan lo sabía bien y así se lo mostró a los discípulos que lo acompañaban.

Nuestro empeño en casa, con las dificultades propias de la compleja vida que a cada uno nos toca vivir y de la, en ocasiones, escasa receptividad de nuestros dos adolescentes, pasa también por mostrar a nuestros hijos que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Nuestra esperanza pasa por que, como Andrés, descubierto ese tesoro, no solo no quieran ya separarse de Él, sino que también recojan el testigo de continuar la tarea de mostrárselo a otros igualmente necesitados de su presencia sanadora.

TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?

(hombre, casado, trabaja, pertenece a movimiento cristiano)

Cristo Jesús, el esencial.
Cristo Jesús, el fundamental.
Cristo Jesús, el misterio de la realidad.

Cristo Jesús, la novedad permanente.
Cristo Jesús, el amado.
Cristo Jesús, Señor.

Cristo Jesús: ¿Cómo asir tu misterio?
Cristo Jesús: ¿Cómo escucharte entre tanto ruido?
Cristo Jesús: ¿Cómo seguirte?

Cristo Jesús,
seguirte es muy serio.
Nos jugamos la vida.

Cristo Jesús,
vivir como constructores del Reino
es la consecuencia fundamental
de la fe en ti,
de la confianza en ti,
del amor que te tenemos.

Cristo Jesús,
llamas a la puerta de nuestra conciencia
nos invitas a vivir como tú:
favoreciendo la vida humana
de todas las maneras posibles.

Cristo Jesús,
quieres personas libres,
quieres personas alternativas,
quieres personas profundamente humanas,
profundamente religiosas,
profundamente fraternales
y solidarias.

Cristo Jesús,
maestro,
sólo bajo tu mirada
que penetra el fondo del corazón,
descubriremos
realmente quiénes somos,
qué quieres de nosotros
y cuál es misión
a la que estamos llamados.

Especialmente en estos tiempos extraños,
de pandemia,
de desconcierto,
de miedo.

CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?

(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)

ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?

(matrimonio, 5 hijos, ambos trabajan, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Jesús siempre propone, y todas sus propuestas son para nuestro bien. En esta ocasión invitó a quienes serían sus primeros discípulos, por indicación de Juan el Bautista.

Los discípulos se quedaron con Él aquel día, y a partir de ese momento iniciaron una nueva vida llena de sentido al lado del Maestro. Qué grande sería lo que vieron para decidir ese cambio de rumbo.

Podemos ver en el texto del Evangelio una llamada a la plenitud de vida. A ir a Jesús para desde Él, emprender nuestro recorrido diario. ¡Qué diferencia hay entre caminar con Dios a tu lado que hacerlo a ciegas! Ya lo dice la secuencia del Espíritu Santo:

“mira el vacío el hombre si tú le faltas por dentro,
mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento”.

Te sugerimos esta semana vivir desde Dios, eso como siempre… ¿Cómo en esta ocasión? Ofreciéndole cada día, sintiéndolo contigo y pidiéndole que te acompañe y te ilumine para crecer, compartir y servir en las acciones que emprendas durante el día, por importantes o insignificantes que te parezcan. Y que al final del día, antes de acostarte, hagas repaso de la jornada y recuerdes en qué has crecido, qué has compartido y a quiénes has servido desde el Señor.

Y también que en alguna ocasión de la semana des gracias a Dios por la “Juana o Juan el Bautista” de tu vida que te indicó el camino hacia Él. E incluso si te es posible, que le des las gracias personalmente a quienes te lo señalaron.

Feliz semana en el Señor