Evangelio Seglar para el Domingo 4º de Adviento (19 de diciembre de 2021)

17 de diciembre de 2021

PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?

Lectura del santo evangelio según Lucas 1, 39-45

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?.

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá."

NOTAS BÍBLICAS
(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)

Se encuentran dos mujeres embarazadas, y el hijo de una reconoce en el otro a Dios.

Isabel movida por el Espíritu Santo, como una profetisa (algo también infrecuente), interpreta el movimiento de su hijo en su seno como señal de alegría ante su Dios y llama a María (una adolescente de Nazaret, poblado sin dignidad alguna) "Madre de mi Señor". Isabel se siente indigna de tal visita.

Lucas escribe la primera bienaventuranza de su evangelio: Isabel proclama bienaventurada a María por su fe y le asegura que se cumplirá la Palabra del Señor.

SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

DESDE EL SÍNODO 2021-2023 “Por una Iglesia sinodal”
(hombre, casada, trabaja, 3 hijas, pertenece a comunidad y movimiento seglar)

La tercera clave para asumir el Sínodo, según Francisco, es MISIÓN (del latín missio, envío). No hay envío efectivo sin movimiento. ¿El riesgo? El inmovilismo, claro. Hay que levantarse de la poltrona del siempre se hizo así, (ahora se suele decir salir de la zona de confort) y echar a andar. Acercarse al que casi siempre tuvo las puertas cerradas (o casi) en la Iglesia, e invitarlo a caminar juntos. Puede que sea molesto e incómodo, que nos duela el cuerpo por ejercitar los músculos algo atrofiados de la compasión, la cercanía y la ternura. Hay que complicarse la vida, sí. Así es el sínodo, de eso va caminar juntos. Es el estilo de Dios.

Urge caminar juntos al estilo de Dios. Y hay que ir de prisa, como María. Hacia el Padre, acompañados con el Hijo, empujados por el Espíritu.

Así es el camino trinitario del Sínodo. Así es el camino hacia la Navidad. Desde, en y hacia Dios-con-nosotros.

DESDE LA FAMILIA “En el año Familia Amoris Laetitia”
(matrimonio, él trabaja, cuatro hijos, pertenecen a comunidad cristiana y movimiento seglar)

Con cada embarazo sentimos una alegría tan inmensa que contagiamos a toda la familia y todas nuestras amistades. María fue a compartir esa felicidad con Isabel y esta la recibió con humildad. ¿Quién soy yo…..?

Luego exclama una alabanza que se repite todos los días al rezar el rosario .

Esa es la alegría que sentimos cuando nuestros hijos e hijas nos acompañan a misa los domingos o cuando compartimos en familia aunque sea un evento sencillo. Damos gracias a Dios por regalarnos a su hijo y verlo reflejado en los nuestros a la vez que nos preguntamos, ¿Quién soy yo para que me venga a visitar mi Señor?

Sabiéndonos indignos, nos sentimos bendecidos por El Señor, exultamos sus alabanzas y humildemente nos preparamos para su venida proponiéndonos mantenerle presente en nuestro corazón durante todo el año. Así seremos ejemplo para ello(a)s y para futuras generaciones.

TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?

(hombre, casado, trabaja, pertenece a movimiento cristiano)

Creadores de cultura nueva,
no os canséis:
inventad,
alumbrad,
orientad.
Exploradores de los misterios humanos,
no os canséis:
nombrad,
intuid,
asombraos aún más.
Artistas inspirados,
no os canséis:
romped fronteras,
construid constelaciones de símbolos,
deslumbradnos.
Peregrinos sedientos,
no os canséis:
seguid casi a ciegas,
seguid acaso sin fuerzas,
seguid hasta lo hondo intenso
del corazón humano.
Navegantes camino de los tiempos nuevos,
no os canséis:
aunque lo pésimo nos arañe,
aunque lo abisal nos amenace,
aunque lo monstruoso casi nos paralice.
Místicos incandescentes,
no os canséis:
seguid callados,
seguid ardientes,
seguid irradiando
sentido, significado y sensibilidad.
Poetas de la intensidad,
no os canséis:
labrad,
tejed,
musicad sílaba a sílaba
lo mejor del ser humano.
Monjes santos,
no os canséis:
perseverad,
cantad,
contemplad
la santidad silenciosa
en el tiempo,
el espacio,
la comunidad
y la conciencia.

Sembradores de justicia,
no os canséis:
gritadnos,
soliviantadnos,
exigidnos
a los que vivimos muy cómodos
compartir de verdad
lo que somos y tenemos.

Aprendices de humanidad,
no os canséis:
estudiad las sabidurías milenarias,
ansiad autenticidad humana,
buscad maestros de calidad.

Sedientos de paz,
no os canséis:
irradiad paz,
inventad concordia,
asumid el riesgo de la incomprensión.

Humildes de corazón,
no os canséis:
sonreíd,
abrazad,
reclamad lo mejor de los corazones.

Cuidadores de fraternidad,
nos canséis:
proponed diálogo,
impulsad los encuentros,
mostrad los puentes.

Fascinados por la belleza,
no os canséis:
pintad las intuiciones,
componed las armonías eternas,
arriesgaos a mostrar lo inefable

Artesanos del bien,
nos canséis:
limad asperezas,
restañad las grietas,
extraed las astillas.

Amantes sin condiciones,
no os canséis:
gozad de los cuerpos,
conspirad desmesuradamente,
descasad uno sobre otro.

Músicos sublimes,
nos canséis:
exprimir los límites de las armonías,
desbordad con ritmos inesperados
sorprendednos con tonalidades embriagadoras.

Sacerdotes de la humanidad,
no os canséis:
vivid auténticamente los rituales,
creeros las palabras santas,
silenciad vuestros egos antes, durante y después
de las acciones sagradas.

Hombres y mujeres de fe balbuciente,
no os canséis:
nombrad valientemente las sombras,
deletread los miedos de vuestro corazón,
sostened la mirada ante el muro,
con fe en atravesar su oscuridad,
su dura oscuridad,
su, acaso, penúltima viscosidad.

Heridos por la puñetera vida:
no os canséis:
la mala suerte es penúltima palabra,
las traiciones son penúltima palabra,
las mentiras son penúltima palabra.

Pacíficos habitantes de estos extraños tiempos,
no os canséis:
permaneced en serenidad incluso atascados en el caótico tráfico,
permaneced bendiciendo incluso en las cloacas de las mentiras,
permaneced compasivos incluso ante las trampas de los cínicos.

Justos entre las naciones,
no os canséis:
luchad por la vida humana,
arriesgad vuestra reputación por la dignidad humana,
testimoniad con vuestra presencia que otro mundo es posible.

Misericordiosos en las grandes ciudades,
no os canséis:
decid bondades frente a las palabras que odian,
hablad de la comunión las actitudes de desprecian,
preguntad en voz alta cómo vivir a la mejor altura de nuestras posibilidades reales.

Sabios luminosos,
no os canséis:
seguir escribiendo libros que nos alimentan,
seguid enseñando senderos de crecimiento espiritual,
seguid mostrando que lo mejor está por llegar.

Maestros de silencio,
no os canséis:
entre tanto ruido, sonreíd en público,
entre tanta cacofonía, sonreíd con autenticidad,
entre tanta mentira, sonreíd desde el corazón.

Contemplativos,
no os canséis:
enraizaos aún más,
silenciaos aún más,
vivid aún más simplemente.

Los mejores de la humanidad
con lo mejor de la humanidad,
no os canséis:
el Espíritu de Dios
os fundamenta,
os impele…
y nos plenificará a todos…
a todos los que tenemos
el corazón herido,
abierto
pero palpitante,
aún palpitante.

… Es Adviento.
Asombrosamente,
inauditamente,
santamente
se inicia el Reino,
se incoan entusiasmos,
nace Dios.

CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?

(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)

ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?

(matrimonio, 5 hijos, ambos trabajan, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
 
María se puso en camino

María es ejemplo de escucha y servicio. Incluso estando embarazada, va de camino en un viaje seguramente largo e incómodo, para servir a su prima Isabel, también embarazada. Una embarazada atiende a otra embarazada. E Isabel, llena del Espíritu Santo, sabe distinguir la grandeza de María, se regocija ante su presencia, no sólo ella sino también la criatura de su vientre, y reconoce su pequeñez.

Estemos despiertos para escuchar las oportunidades de servir esta semana a quien lo necesite y ponernos en camino, no hace falta esperar a que llegue el momento ideal, sólo estar atentos y realizar la tarea. Reconozcamos también los gestos de amor y servicio de otros con nosotros, saltemos de gozo ante la generosidad de los demás y contagiémonos de ella. Tengamos especialmente presente a María en nuestro caminar como modelo de acogida de la Palabra, del Espíritu, de los demás. Pongámonos en camino esta semana, María y el Señor serán nuestra luz.

 


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