PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?
Lectura del santo evangelio según Marcos 12, 28b-34
No estás lejos del reino de Dios.
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Qué mandamiento es el primero de todos?" Respondió Jesús: "-El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos." El escriba replicó: "Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios." Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: "No estás lejos del reino de Dios." Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
DESDE LA ACCIÓN MISIONERA (En el octubre Misionero)
(mujer, casada, trabaja, 2 hijas, responsable de ONG-D, pertenece a comunidad y movimiento seglar)
Una de las cosas que más me atrae de Jesús es que predicaba con claridad y sencillez, para llegar a todo el mundo. Él no teorizaba, no utilizaba un lenguaje complejo ni retórico, se valía de ejemplos y metáforas; y se acercaba a cada persona y le trasladaba la Buena Nueva en función de sus capacidades. Tanto es así, que en el Evangelio de este domingo el Señor resume todo su mensaje en dos mandamientos fundamentales: amar a Dios y amar al prójimo. Qué sencillo y cuanta profundidad al mismo tiempo…
En nuestra misión misionera, estas también deben ser nuestras claves para la evangelización. Para llegar a nuestros hermanos, de toda clase y condición, debemos quedarnos con lo básico y no adulterar el mensaje de Cristo. Debemos ser fieles transmisores del AMOR de Dios y ser capaz de llevar a otros, desde su simpleza, la ALEGRÍA del Evangelio..
DESDE LA FAMILIA “En el año Familia Amoris Laetitia”
(mujer, casada, cuatro hijos, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)
El desapego absoluto, eso es lo que nos propone el Señor. Desapegarnos de todo lo mundano y temporal. Dios nos ama tanto que nos quiere enteros para Él, es un amor celoso. Y para poder amarlo con todo nuestro corazón, todo nuestro entendimiento y todo nuestro ser, tenemos que vaciarnos primero. Este desapego, es, a veces, fácil pues la sed de Dios nos ayuda a ponerlo por encima de todo. Pero otras veces, muchas, requiere de nuestra voluntad. Voluntad que se trabaja con esfuerzo, dolor, oración, y la Gracia de Dios complementa lo que nos falta en nuestra humanidad. Además contamos con la mejor ayuda, nuestra queridísima Madre, nuestra maestra e intercesora.
En este camino de desapego personal y apego a Dios, experimentamos Su Amor y Misericordia, y somos capaces de amar, de verdad, desde el corazón, a los que nos rodean. Pues, así, Dios está en nosotros y nos presta Sus Ojos para ver al otro como Él lo ve y amarlo desde lo hondo: "El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." (1Co 13,4-7).
TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?
(hombre, casado, trabaja, con 2 hijos)
Señor Jesús, no quiero estar lejos del Reino.
Dame paciencia.
Crecer como persona y como creyente
es crecer como un árbol en un bosque…
Dame tenacidad.
Sembrar semillas de humanidad
es humedecer la tierra como el rocío otoñal de la mañana…
Dame fortaleza.
Afrontar la cruz de las cruces cotidianas
es como pulimentar con las manos un trozo de hierro,
a veces oxidado.
Dame humildad.
Reconocer los propios límites
es como mirarse en un espejo que aumenta
lo que realmente somos…
Dame coraje.
Asumir que nos impulsas en el cuidado de la humanidad
es como dejarse arrastrar hacia la novedad incontrolable…
Dame esperanza.
Vivimos en una época desconcertante,
incierta,
llena de escombros que nos caen encima.
CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?
(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)
ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?
(hombre, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Cuando sintetiza Jesús su mensaje, es como que te remueve por dentro. A veces nos inventamos historias, leyes, preceptos, métodos, beneplácitos e indulgencias, incluso llegamos a reconocer la voluntad de Dios para otras personas (qué herejía más grande, en nombre de Dios queremos implantar nuestra verdad…), no somos capaces de reconocerla para nosotros y qué pronto, en su nombre, le decimos a los otros lo que deberían hacer…para matarnos!!.
Jesús viene hoy a derrumbar todos nuestros montajes, viene a decirnos: oye, déjate de gaitas y de inventos, esto es así y así, confróntalo, ¿estás, con eso que estás haciendo, amando a Dios por encima de todo? ¿Estás amando al prójimo, o te estás amando a tí mismo o lo haces por tus intereses?
La Palabra de este domingo nos invita a centrar nuestra vida en primer lugar en Dios Padre y en segundo lugar en el prójimo como medio para llegar a Dios, y es que el dicho: rezando pero con el mazo dando, no falla. No puedes decir amo a Dios sobre todas las cosas cuando ignoras al prójimo que está sufriendo a tu lado. No se pueden levantar muros para protegernos de quienes parecen amenazar nuestro bienestar, en lugar de construir puentes para encontrarnos.
Jesús, como sabe que somos muy torpes y que nos podemos quedar mirando a las nubes, embobados diciendo cuánto queremos a Dios, nos ofrece la posibilidad de llegar a Dios, aterrizando, siendo concretos, por medio del amor al prójimo.
No es difícil descubrir en nuestra vida experiencias de amor hacia los demás que nos han permitido disfrutar de efectos insólitos, incluso inesperados. La paz, el corazón lleno de amor, de alegría, de luz…Cuando te sientas alejado de Dios, cuando te sientas deprimido, desilusionado, decepcionado, haz la prueba, ponte a amar desinteresadamente, verás como, en poco tiempo, Dios se hace presente en tu vida.
A menudo me recuerdo a mí mismo, incluso en mi relación con mi esposa:
EL AMOR NO ES UN SENTIMIENTO, ES UNA INTENCIÓN. Por tanto, para decir amo a Dios sobre todas las cosas, con toda tu mente, con todo tu ser, despojémonos enseguida de todo aquello que nubla nuestra mente, que difumina nuestra meta, que hace compartir objetivos, pongámonos a amar de verdad a los demás y habremos entendido de una vez por todas lo que Jesús vino a revelarnos.
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