«Existe una crisis muy grave en la iglesia que nos llevará a ser cada vez menos»

 

Mediante esta obra que le encargó la Hoac (Hermandad Obrera de Acción Católica), realiza una "reflexión en profundidad" sobre esta situación a través de trece temas que considera importantes para la vida eclesial. "A través de una lógica interna, el libro aborda desde la voluntad de Jesús de construir una iglesia hasta el análisis del momento actual, para terminar con una mirada hacia el futuro", explica su autor. Otra cuestión a destacar es el método que Perea ha utilizado, y que consiste en un "triple paso": ver, juzgar y actuar.
Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.Para Joaquín Perea, ésta no es la iglesia que Jesús quería, y con su obra trata de "infundir esperanza". "Existe una crisis muy grave en el conjunto de la iglesia, y si seguimos por este camino nos llevará a encerrarnos en nosotros mismos y cada vez tendremos menos presencia en el mundo".
Según el sacerdote, los anhelos y las ilusiones que despertó el Concilio Vaticano II poco a poco se han ido "ahogando". "Se está produciendo una marcha atrás en el conjunto de la vida eclesial que coincide con una marcha atrás de la sociedad y del mundo. Es una crisis de adecuación del proyecto de Jesús al momento que vivimos".
"Lo más grave, a mi modo de ver, es que existe una línea oficial, claramente restauracionista, que quiere imponerse mediante la autoridad a otras posibles y más coherentes con el Concilio Vaticano II". Contra esto, Joaquín Perea propone superar esa "fragmentación" en la que están sumidos los católicos y encontrar una actitud de respeto por la diferencia y la diversidad al buscar "una unidad viviente de la iglesia" En opinión de Perea, "la iglesia podría enriquecerse enormemente como resultado de una diversidad que integre los valores socioculturales y los conocimientos de una fe viva y adulta", porque "la verdadera comunión, según San Pablo y el Nuevo Testamento, sólo nace de la variedad de dones y carismas".
En definitiva, defiende una iglesia más democrática, que no sea "patrimonio de unos pocos", sino de todos los creyentes. "El problema -agrega- está en compaginar ese pueblo como sujeto de la acción salvadora de Dios en el mundo con que sea un pueblo estructurado". Perea precisa que esta, su novena publicación, va dirigida a "todo creyente que percibe la crisis eclesial y que quiere tener una luz sobre ese problema". "Por eso el título, porque yo creo que otra iglesia es posible", concluye.