Hágase en mí según tu Palabra

2 de junio de 2009
  1. Ambientación
    Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.En un lugar apropiado de la casa donde se pueda orar,  colóquese una imagen de la Virgen o un cuadro de la Anunciación, una vela encendida, una Biblia abierta por el Evangelio de San Lucas cap. 1, 30-38. Y, al pié de la Biblia, una cartulina en la que esté escrito con letra bastante grande el vocablo "PALABRA". A sus lado otras dos cartulinas más pequeñas; una con el monosílabo: "SI’ y otra con el verbo "Hágase". Sobre cada una de estas dos cartulinas una flor. Antes de iniciar la celebración, con fondo de música, o con un canto, se con templan todos esos símbolos durante unos instantes.
  2. Introducción
    (Monitor) (Monitor) Seguimos contemplando a María en la escena evangélica de la Anunciación: sus sentimientos sus actitudes, sus palabras. ¡Qué belleza de imagen!

    Hoy llegaremos a conocer el colofón de la respuesta de María a la propuesta que le hace el ángel de parte del Señor. San Lucas nos lo narra y nosotros lo leemos, resumiéndolo así:

  3. Lectura del texto evangélico: (Lc. 1,30-31 y 38)

    (Lector) El Ángel le dijo: No temas, María, pues Dios te ha concedido un favor. Concebirás y darás a luz m hijo al que pondrás por nombre Jesús. [….] "María dijo: He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según ti Palabra!’.

    (Palabra de Dios. Gloria a ti, Señor)

  4. Comentario
    (Monitor) En la celebración anterior meditábamos la primera parte de la respuesta de María: "He aquí la es clava del Señor. Hoy, nos centramos en la segunda parte: El asentimiento final. La humilde esclava del Señor desde su sencillez, desde su abandono a la acción de Dios, pone todo su ser de mujer y de futura madre a disposición de la Palabra de Dios: La palabra que le ha sido dicha y la Palabra que ha de habitarla y hacerse carne en su seno. Desde ahí toma sentido la respuesta: "Hágase en mí según tu Palabra". Ya no hay más preguntas; ya no hay condiciones. Del "cómo podrá hacerse eso si yo no…". María ha pasado al "Hágase en mí". De si… condicional, María pasa al Sí incondicional, obediencial. María silencia su palabra y se deja invadir por Ia Palabra de Dios que resuena en su espíritu, en su vida; Ella la guarda en su Corazón inmaculado y la acoge en su seno virginal. Esta actitud de María posibilitó que floreciera en el mundo una nueva Prima vera. La Primavera del Dios encarnado, representada en esas dos flores colocadas sobre el "Sí" y el "Hágase". ¡Qué maravilla Nosotros quedamos maravillados ante tal maravilla y la meditamos en silencio durante unos insumo.
  5. Compartir situaciones de vida
    (Monitor) Con mucha frecuencia debemos decidir qué hacer; o si hemos de aceptar o no propuestas que nos llegan de Dios, de unos o de otros, de aquí o de allá… Siento que el Señor me pide más oración. ¿Qué te respondo?. Acaso esté sintiendo la llamada de Dios a consagrarme a Él como sacerdote, como religioso/a. ¿Qué le contesto?… En las circunstancias actuales ¿hemos de tener un hijo, o algun hijo más?  ¿Qué decidimos? Nos proponen asumir una responsabilidad en la parroquia; ser catequistas ser miembros de Cáritas, visitadores de enfermos ¿Qué respondemos?.. En este tiempo de crisis, debemos vivir con más austeridad. ¿Qué decimos?.. Y en caso afirmativo, ¿cómo vamos a vivir? Conocemos a alguien que necesita ayuda: imposibilitado, anciano, emigrante. ¿Qué respuesta vamos a dar a la necesidad de esa persona?… Evocamos otras situaciones que se dan en nuestras vidas y dialogamos sobre ellas, intentando dar respuestas adecuadas: alguna enfermedad… algún accidente… un nuevo trabajo…
  6. Plegarias
    Desde las circunstancias de vida oramos al Señor. A cada plegaria responderemos todos con María: Hágase en mí según tu Palabra.
    • Padre, Tú nos dices: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo"
    • Todos.-  Hágase en mí según tu Palabra.
    • Padre, Tú nos dices: "Guarda en tu corazón estas palabras e incúlcaselas a tus hijos".
    • Todos.-  Hágase en mí según tu Palabra.
    • Padre Tú nos dices: "Sed compasivos con los Hermanos como yo soy compasivo con vosotros”.  
    • Todos.- Hágase en mí según tu Palabra.
    • Padre, Tú nos dices ‘Este es mi Hijo Amado, escuchadlo".
    • Todos.- Hágase en mí según tu Palabra.
    • Padre, Tú nos dices por medio de tu Hijo: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado".

    (…Pueden añadirse otras Palabras del Señor, repitiendo la misma petición: Hágase en mí según tu Palabra).

  7. Oración final
    Ave María, Madre de Jesús, Madre de la Iglesia, Madre nuestra…,
    Santa María, Virgen del Hágase en mí, Virgen del Sí…,
    En este mes de Mayo te contemplamos respondiendo al Señor generosamente y entregando todo tu ser de mujer a su plan de salvación.
    Te damos gracias, Madre, porque, gracias a tu disponibilidad, el Señor nos regaló en ti y por ti una nueva primavera: su Hijo Amado.
    Es lo mejor que pudo hacer nuestro Padre del cielo, el Padre del Amor. Te pedimos, Madre y Maestra del Amén a la voluntad de Dios, que nos ensenes:
    – a poner nuestra voluntad a disposición de su Palabra;
    – a guardar esa Palabra en nuestro corazón como tú la guardaste;
    – a hacerla vida de nuestra vida;
    – y a darla a luz con nuestras obras y con nuestro testimonio de Hijos tuyos. Eso esperamos de ti, Madre. Gracias de nuevo. Amen.