ICONOS DE MARÍA

8 de diciembre de 2009

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.MARÍA, LA MUJER
María es la artesanía de la Trinidad.
María es la obra maestra del Creador.
María es reflejo de la mirada divina.
María es la siempre desposada con el Amor.
María es regalo del cielo.
María es el jardín de Dios.
María es la fuente del centro del jardín.

MARÍA, LA NUEVA EVA
María es la más bella de las mujeres.
María nos ofrece el fruto bendito de su seno.
María teje la túnica de bodas que nos permite entrar  al banquete del Reino.
María nos invita a hacer la voluntad de Dios, lo que nos diga Jesús.
María es la corredentora con Cristo, el Nuevo Adán.
María ha sido proclamada madre de todos los hombres.
María mantiene la entrañable presencia en la casa de Dios.

MARÍA, LA ZARA ARDIENTE
María revela el poder de Dios.
María es fuego del Espíritu Santo.
María es luz incombustible.
María es la mujer divinizada.
María la mujer sin pecado.
María es privilegio divino.
María es la intacta.

MARÍA, LA NUEVA ARCA DE LA ALIANZA
En María se guarda la presencia del Verbo hecho carne.
María es el recinto amoroso donde Dios se encarna.
María es revelación de la voluntad divina.
María es signo de bendición.
María es arca de flor de harina.
María es arca del Pan Santo.
María es el arca del tesoro.

MARÍA, LA AMADA DE DIOS
María ha sido la escogida entre todas las mujeres para ser la Madre de Dios.
María es la llenada de gracia.
María es la predilecta del Señor.
María es la bendita.
María es la sellada y cercada, la exenta.
María es la viña fecunda, hermosa y fiel.
María es la paloma escondida en la palma de Dios.

MARÍA, LA MUJER FUERTE
María es la virgen madre.
María es la sierva y servidora.
María afronta el misterio confiada y en silencio.
María es la itinerante por los caminos de esperanza.
María permaneció de pie en la hora de la prueba.
María siempre esperó.
María reunió junto a sí a todos los discípulos de Jesús.

MARÍA, LA MUJER DE FE
María es proclamada dichosa por su fe.
María por su fe se arriesga y confía.
María por su fe concibe y da a luz la Palabra.
María por su fe acoge, calla y medita lo que no comprende.
María por su fe aguarda la resurrección de su Hijo.
María por fe empuja a su Hijo a la Hora de Dios.
María por su fe se convierte en la madre de todos los creyentes.