"Hay que ver, hay que ver, las faldas que hace un siglo llevaba la mujer". Algo así cabría cantar al ver cómo los laicos han ido entrando en la esfera eclesial.
No hace más de 140 años, el Nuncio de Bélgica, Monseñor Fornari, escribía alarmadísimo al Secretario de Estado en Roma: "Vivimos desgraciadamente en una época en la que todos se creen llamados al apostolado".
Mientras tanto, el personal se escandalizaba al leer en la vida de una santa que el .amor conyugal puede ser un medio de elevación a Dios. "Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad", y por eso, desde el Vaticano II para acá, la presencia de los laicos "comprometidos" en la Iglesia se ha dejado sentir con fuerza. Mientras los clérigos se esforzaban por acercarse a lo secular (no sólo dejando la sotana en- el trastero), los laicos iban ganando terreno dentro de la Iglesia. No sólo el apostolado, sino otras esferas que hasta hace veinte años parecían "intocables" o "cotos privados" del sacerdote, están hoy en manos de laicos.
Este fenómeno admite varias lecturas y quizás no siempre sean tan positivas como pudiera pensarse: No es demasiado difícil caer en la tentación de creer que estamos en línea con el Vaticano II porque hemos cambiado el ‘"look" de la Iglesia. Quizás hoy tenemos más laicos dentro de la Iglesia (léase, sacristía) que dentro de las escuelas, los sindicatos, los partidos políticos, la cultura…
No es infrecuente, además, que muchos laicos a la hora de buscar "su" puesto en la mesa eclesial, se dejen llevar por las prisas o por reacciones poco maduras, aunque comprensibles: "Hasta ahora el cura lo hacía todo en la Iglesia y arrinconaba a todos, ahora todo lo vamos a hacer nosotros", "Hasta ahora el laicado no ha pintado nada en la Iglesia…".
Ante las dificultades que pequeñas comunidades laicales encuentranen la jerarquía, están llegando al convencimiento vital de que hay que "inventar" la Iglesia desde la fuerza de la base. En estos planteamientos late el peligro de hacer "otra" Iglesia que se parezca demasiado a modelos democráticos. Puede que en nombre de la participación de todos, en nombre de la Iglesia "pueblo de Dios", se estén sofocando o retardando perspectivas inauguradas por el Vaticano II. Estas reacciones son explicables desde la conciencia de que la Iglesia era "cosa de curas", desde la imagen de la sociedad piramidal donde la gran base soporta el peso y las directrices del vértice. Desde luego que esta imagen es mucho más que una teoría y ha ejercido un influjo negativo y perdurable sobre la vida de la Iglesia. Ahora bien, ¿fueron así las cosas desde el principio o es el resultado de un proceso histórico? ¿Una Iglesia dividida en clérigos y laicos es la Iglesia de los primeros días, y, en definitiva, la Iglesia que quiso Jesús? ¿El laicado ha sido siempre la Cenicienta de la Historia de la Iglesia?
Estas preguntas han provocado estos materiales que ahora presentamos. Queremos comenzar juntos un proceso de reflexión, cuyo objetivo es clarificar lo más posible desde nuestra reflexión y, sobre todo, desde vuestra experiencia, lo que significa ser y vivir en la Iglesia y el mundo como laico. Para ello contamos con unos MATERIALES de trabajo. Como veis constan de un Texto, acompañado, al mar-gen, de preguntas, citas y gráficos (lo que hemos llamado carril de profundización) para provocar la reflexión personal y de grupo. Cada Tema concluye con un apartado: Para completar, donde se insinúan algunos libros básicos de consulta. Pocos, sencillos y de fácil adquisición. Finalmente unas Operaciones, es decir pistas para reflexionar en común y orientadoras hacia el cambio y la acción.
Estos Materiales son para ser estudiados, reflexionados y asimilados en grupo. Normalmente se necesitará de un animador preparado que oriente, aclare y abra perspectivas, así como de una persona que vaya recogiendo las aportaciones más significativas, que luego servirán para enriquecer los Encuentros Intergrupales.
Cada tres temas, se debería tener un Encuentro con otros grupos que estén en el mismo proceso de reflexión y con los mismos materiales. Unas orientaciones para dicho Encuentro se hallan al final del III y VI temas con la indicación "Primero o Segundo Encuentro Intergrupos". Estos Encuentros servirán para poner en común y compartir las reflexiones, ideas y conclusiones de los diversos grupos.
La dinámica está pensada para tener un Encuentro a nivel general en el que la reflexión, la celebración y el intercambio serían las notas predominantes. Estos materiales que ahora están en tus manos no son simplemente una reflexión teórica de lo que deberían ser las coordenadas vitales de la vocación y misión de un laico, sino que son un intento de encontrar caminos rea-les de realización de una vocación y una misión a la que todo laico ha sido llamado en la Iglesia: Por eso han sido revisados por un grupo de laicos de varias partes de España, en diálogo con los autores. Son, pues, una obra en colaboración, una obra en que el laico ha tenido su participación y que ahora vuelve a los diversos grupos para su profundización y puesta en práctica. De hecho es un Plan de un año que se realizará durante el Curso 88-89 en todos los grupos de laicos evangelizadores de la Provincias Claretianas de España y Portugal, y cuya culminación tendrá lugar en Vic en el Encuentro General a finales de Agosto de 1989. Son materiales que ofrecemos a todos aquellos laicos que de algún modo quieran responder a su compromiso cristiano en la iglesia y lo quieran hacer en grupo. La iglesia os necesita. La respuesta depende de vosotros.
El esquema de los materiales de trabajo será el siguiente:
I. "EL LAICO EN LA HISTORIA: LO QUE EL CLERO SE LLEVO" (Planteamientos)
II. "LA VOCACION LAICAL EN LA COMUNIDAD DE LA IGLESIA" (Fundamentos I)
III. "SIRVASE SERVIRSE: CARISMAS Y MINISTERIOS" (Fundamentos II)
IV. "OPCIONES PERSONALES PARA LA TRANSFORMACION DEL MUNDO" (Recintos I)
V. "ALLI DONDE SE CRUZAN LOS CAMINOS" (Recintos II)
VI. "LA ALDEA MUNDIAL" (Recintos III)