«Pedid y se os dará».
En la línea del mensaje del Padrenuestro, se nos recuerda la importancia de pedir. Somos tan autosuficientes que nos cuesta mucho abrirnos, mostrar nuestras
debilidades, y solicitar ayuda. A los demás, y al mismo Dios. La oración se vuelve algo rutinario, sin vida. Ojalá sepamos pedir con el corazón. Y portarnos con los
demás como nos gustaría que se portaran con nosotros. Pues eso.
Oración.
Padre Bueno,
Tú sabes mejor que yo
lo que necesito.
Hazme ver con claridad
de qué carezco
y ayúdame a pedirlo con humildad.
Dame también la sabiduría
para proceder con los demás,
mis hermanos,
como tu actuarías con ellos.
Siempre y sin desfallecer.
Amén.