La demanda de ayuda a Proyecto Hombre por las drogas se dispara casi en un 40%

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    Las drogas traen de cabeza a miles de familias, y muchas de ellas deciden ponerse en manos de Proyecto Hombre para solicitar ayuda ante una realidad a la que ellas no pueden hacer frente. El número va en aumento, y de hecho el pasado año se disparó en casi un 40% la cantidad de familias que demandaron apoyo a Proyecto Hombre para poder plantar cara a la drogadicción de sus hijos, muchos de los cuales son adolescentes.

    Así, y según los datos aportados por Proyecto Hombre, el número de familias que atendió dicha entidad el pasado año ascendió a 1.565, la cifra más alta en toda la historia de esta organización. Tal cantidad supera holgadamente los resultados del año anterior, a lo largo del cual Proyecto Hombre atendió a 1.139 familias. La mayoría de ellas procede de la zona mediterránea y de Andalucía.

    La actividad de esta oenegé no deja de crecer, y de hecho en 2007 atendió en toda España a casi 17.000 personas en tratamiento para superar su drogadicción, de las que aproximadamente un 10% son adolescentes.

    Por lo que respecta a los jóvenes que están entre los 14 y los 18 años, las sustancias más utilizadas son el alcohol, el
tabaco y el cannabis.

    «Actualmente existe un importante porcentaje de jóvenes consumidores. Los adolescentes relacionan el consumo de
sustancias, incluyendo el alcohol, con un estilo de vida caracterizado por la sobrevaloración del tiempo libre y la diversión, donde destaca la capacidad de pasarlo bien con el mínimo esfuerzo», sostiene Proyecto Hombre.
Entre las causas por las que los adolescentes se inician en el consumo de estas sustancias destaca su deseo de ser
aceptados por el grupo de amigos. «El consumo de alcohol y tabaco son una forma más de cohesión y de identidad
grupal».

    Por eso la edad media en la que los jóvenes se inician en el consumo es bastante baja: lo hacen a los 17 años de edad.
«Los adolescentes beben y fuman más porque no consideran peligrosas estas sustancias, y en consecuencia, esta baja
percepción del riesgo aumenta las probabilidades de consumir cannabis».

    Pese a todo esto, hay un dato relativamente tranquilizador: se han estabilizado las demandas de tratamiento a Proyecto
Hombre por el consumo de cannabis. No obstante, dicha entidad manifiesta su preocupación por el hecho de que el citado cannabis sigue siendo una «puerta de acceso» al uso de otras drogas. Y es que, en realidad, más que de consumidores hay que hablar de policonsumidores.

    Otro de los datos que mueven al optimismo es el descenso de quienes piden ayuda por consumo de cocaína, y lo mismo ocurre con quienes toman heroína. Sin embargo, cabe destacar que hay un repunte en el consumo de alcohol entre los jóvenes, tal vez por la extensión del botellón.

    Por lo que respecta al perfil de los adolescentes atendidos por Proyecto Hombre, hay que señalar que en su mayoría son hombres -83,5%-, con una edad media de 17,3 años. Casi todos ellos viven con sus padres.

    Proyecto hombre es una oenegé con 24 años de experiencia y que cuenta con dos centros en Granada.