La Unión Europea, que ha sido fundada sobre los paradigmas de la democracia y la justicia social, está viendo cómo la crisis de los últimos años amenaza sus principios fundacionales, poniendo en peligro los cimientos de la democracia y el mismo modelo de bienestar social europeo. Las políticas de austeridad y el progresivo desmantelamiento de los sistemas públicos de protección social están contribuyendo a un aumento gradual de la pobreza y la desigualdad en los países de la Unión.
Así por ejemplo en España, la pobreza ha pasado de 10,6 en 2008 a 12,7 millones de personas en 2012 (el 27% de la población) mientras en la Unión Europea hemos pasado del 17% de la población en situación de pobreza y exclusión en 2008, al24,8% en 2012. Millones de personas están sufriendo el deterioro de sus derechos económicos, sociales y culturales, haciendo tambalear de esta manera el compromiso europeo con la justicia social y la solidaridad, no sólo a lo interno, sino también en su presencia internacional.
El mandato del próximo Parlamento europeo será crucial para avanzar en el la senda de la justicia social y la profundización de la democracia. Temas como el blindaje de las políticas sociales, la equidad de género, la justicia fiscal, la regulación financiera, las políticas climáticas y energéticas, la Agenda de Desarrollo de post 2015 y su financiación, etc. formarán parte de la agenda política de los próximos años. Además, las próximas elecciones de mayo de 2014 no sólo establecerán el nuevo Parlamento Europeo, también serán determinantes para la Comisión Europea puesto que el Presidente de la Comisión será elegido, por primera vez, por el Parlamento.
Por tanto, hacemos un llamamiento a la ciudadanía, consciente de que las instituciones de la UE pueden determinar la dirección de muchos de los asuntos relevantes para su vida, para que participe activamente en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo como ejercicio democrático que contribuya a la configuración de un nuevo Parlamento con capacidad para orientar la política Europea hacia la construcción de la Europa de los ciudadanos y ciudadanas (frente a la Europa de los capitales).
Las próximas elecciones al Parlamento Europeo podrían ser un punto de inflexión si la sociedad civil se organiza para defender una Europa abierta, democrática y social, y apoya activamente con sus votos los proyectos políticos que promuevan la Europa que los ciudadanos y las ciudadanas queremos para el futuro, socialmente justa y solidaria, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
¿Qué proponemos para la Europa que Queremos?
Esta es la propuesta de la Coordinadora de ONGD para conseguir la “Europa que Queremos”, una Europa donde se establezca una estrategia económica y de gobernanza que sirva a las personas y al planeta, que instaure sociedades inclusivas, que asuma su responsabilidad global y que profundice en una democracia real. Una Unión Europea que coloque el desarrollo humano y sostenible como el centro de su acción y dé pasos reales hacia la Coherencia del conjunto de sus Políticas en favor del Desarrollo, tal y como se recoge en el Tratado de Lisboa en vigor desde el 1 de diciembre de 2009.
Para ello, señalan tres aspectos fundamentales:
- Reforzar los sistemas de participación democrática y control ciudadano de las acciones de los gobiernos y del sector privado empresarial
- Recaudando con justicia y luchando contra la evasión y la elusión fiscal, para garantizar la financiación de las políticas públicas
- Blindando las políticas sociales que garantizan los derechos básicos de la ciudadanía, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. En este punto, hay que prestar atención al derecho a la salud y la educación para todas y todos; las políticas migratorias integradoras y enmarcadas en el respeto a los derechos humanos; la política de desarrollo; y justicia climática.
Si quieres saber más sobre estas propuestas, pincha aquí.
Extraido de la web de Fundación Proclade