"Es crucial que España convierta en una prioridad la agenda de la lucha contra el racismo, la discriminación racial y las formas conexas de intolerancia", dijo el Sr. Ruteere al fin de su visita oficial al país.
"La crisis económica no debería convertirse en un motivo para retroceder en el avance en la lucha contra el racismo y la xenofobia", indicó el experto, reconociendo no obstante que la crisis ha ejercido presión en el Gobierno y ha repercutido negativamente en la sociedad española. "Hay una dinámica en curso que el Gobierno debería considerar seriamente para evitar el deterioro de la situación en relación con el racismo en España".
El Relator Especial señaló que en la situación actual se ha convertido en chivos expiatorios a algunos grupos vulnerables como los migrantes y los solicitantes de asilo a quienes se les acusa de ser la causa de la difícil situación económica. "Como lo han demostrado acontecimientos acaecidos en otros lugares, culpar a los grupos vulnerables de la crisis económica puede generar un clima de hostilidad y violencia racial contra estos grupos".
"La estigmatización de determinados grupos, incluidos los migrantes, y la propagación de prejuicios raciales y estereotipos negativos por parte de los medios de comunicación también ha sido denunciada. Todavía hay mucho por hacer para evitar que los medios de comunicación presenten de manera negativa a los migrantes, así como que los criminalicen", enfatizó.
En relación a la situación de los romaníes, el experto indicó que algunos de ellos siguen encarando importantes desafíos para el goce de sus derechos, en particular en el ámbito de la vivienda y el acceso al empleo, algo cada vez más difícil en esta época de crisis económica. "Debería prestarse una atención particular los romaníes que no son de origen español, que siguen siendo marginados y sufren la hostilidad de la población en determinados lugares, entre ellos los romaníes de Portugal, Rumanía y otros países", dijo.
"La crisis económica ha causado el retroceso de avances en relación con los derechos humanos de los migrantes que sufren una tasa de desempleo más elevada y tienen que afrontar graves problemas de vivienda", Sr. Ruteere expresó, instando a las autoridades españolas a atender una emergente segregación de facto en los barrios de inmigrantes.
"España debería seguir prestando atención especial a la protección de los derechos de los migrantes más vulnerables como los menores no acompañados y las mujeres que son víctimas de la trata con fines de explotación sexual", dijo el experto. Asimismo, llamó la atención sobre la detención de migrantes irregulares, entre ellos mujeres, en los Centros de Internamiento de Extranjeros que, en su opinión, presenta una serie de desafíos en materia de derechos humanos.
"El respeto de la dignidad de los migrantes irregulares debería ser una importante prioridad para España", dijo, "a la vez que se presta una atención particular a la creciente vulnerabilidad de las mujeres que trabajan y viven en los invernaderos de Almería y están expuestas a la violencia y la prostitución de facto". El experto exhortó a encontrar una solución de derechos humanos a largo plazo para las condiciones de trabajo y de vida de los migrantes que se encuentran en la zona de Poblenou en Barcelona, donde viven en condiciones inhumanas y degradantes, así como a la situación de desalojos forzados de las zonas de la Cañada Real y Puerta de Hierro en Madrid.
"Estas situaciones son simplemente inaceptables y España debería encontrar una solución integral para estas víctimas. En este sentido, son importantes una información adecuada, una verdadera consulta y la participación efectiva de las víctimas", recalcó.