Primera predicación cuaresmal que, ante el Santo Padre y la Curia Romana, pronunció el padre Raniero Cantalamessa en la Capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano. Recogiendo la invitación de la Primera Carta de Pedro, Cristo sufrió por vosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus huellas (1 P 2, 21), el predicador de la Casa Pontificia ha iniciado, con esta meditación sobre la oración de Jess en Getsemaní una serie de reflexiones sobre algunos aspectos de la Pasión de Cristo abordar la obediencia hasta la muerte, el dolor y el amor del Crucificado en espíritu de conmovida gratitud y voluntad de imitación.