La Santa Misión, una bendición en Tela

15 de septiembre de 2008

En tiempos de tantas amenazas sociales, ideológicas, económicas,… los católicos estamos de fiesta porque una vez más hemos sido participantes en el llamado que nos hace el Creador a través de nuestra Diócesis de S. Pedro Sula. La presencia de un Dios vivo que nos convoca a hacer crecer y transformar el mundo nos hace vivir en comunión con este pueblo sediento de amor, de gracia y de perdón. La Santa Misión nos hace responder con generosidad a la llamada del espíritu en este tiempo santo.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.Los católicos comprometidos hemos encontrado el verdadero sentido de comunión y de socialización con nuestros vecinos; y, aunque tenemos nuestras casas cerca, nunca nos habíamos juntado para compartir la Palabra de Dios. Ha sido una experiencia hermosa llegar a los hogares alejados de la iglesia invitando a participar en las comunidades eclesiales. Todos, unidos por la misma causa, hemos sido un pilar fundamental en esta misión. Lo hemos sido como instrumentos de Dios para llevar a la cada familia católica y no católica el mensaje de salvación que Él nos ha encomendado.

Las comunidades eclesiales debemos crecer en oración, en fe yen número, reuniéndonos periódicamente. Ese ha sido el compromiso de nuestras comunidades. Queremos mantener viva la luz y cuidar celosamente el tesoro que se nos ha regalado para seguir comprometiendo nuestra vida con el Señor y los hermanos. (…)

Todos los comprometidos con la Iglesia nos disponemos a seguir los pasos de Jesús sin importarnos nuestras limitaciones y con la esperanza de que Él nos llevará de la mano para comenzar, desde ya, a ser mejores personas, mejores niños y jóvenes, mejores familias, mejores esposos y esposas, mejores hijos, mejores vecinos y, sobre todo, verdaderos cristianos, temerosos de Dios y al servicio de la comunidad y de la iglesia. No hemos desaprovechado esta gran bendición. ¡Es tiempo de actuar!