La tienda que reta la Biblia.

18 de junio de 2007
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Dentro de unos pocos meses cerca de mi casa (en la ciudad de Sunrise, Florida) se abrirá una sucursal de la tienda sueca Ikea, especializada en muebles contemporáneos. La apertura de una tienda no debe ser noticia pero esta tienda, con 236 almacenes, en 34 países del mundo, es particular porque dicen que en un domingo hay más gente en sus tiendas que en las iglesias y que su catálogo se distribuye en el mundo más que la Biblia. ¿Estará Ikea conquistando más corazones que el mensaje del evangelio?

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos. Con más de 293,000 pies cuadrados y un restaurante con cabida para unas 250 personas, ofreciendo platos suecos, la tienda Ikea de mi vecindario será una sensación. Sé que muchos amigos latinoamericanos cuando lleguen a Miami me pedirán que los lleve a Ikea porque esta es la tienda más famosa del mundo de muebles y artículos contemporáneos para el hogar. Aunque todavía no tiene ninguna presencia en América Latina, Ikea está en España y tienen su sitio en español.

Ikea y la iglesia

Dicen que el catálogo de Ikea tiene una circulación más alta que la Biblia. Cuando salga el catálogo del 2006/2007 en el próximo mes de agosto con un tiraje de 175 millones de copias en 27 idiomas, será devorado por millones de dueños de casa que buscan el último diseño moderno.

La prensa mundial utiliza mucho la analogía religiosa al hablar de esta tienda. Algunos dicen que se ha estimado que en Gran Bretaña los domingos hay casi dos veces más gente visitando Ikea que visitando las iglesias. Otros estudios revelan que el 10 por ciento de los europeos han sido concebidos en una cama de Ikea.

En el artículo «The Bible vs. the Ikea Catalogue – Which is Winning Hearts?» (La Biblia versus Ikea ¿Quién está ganando los corazones?), el bloguero Martin Roth concluye “En China, Rusia y Japón (donde también está Ikea) los cristianos occidentales invierten muchos recursos para alcanzar la gente con el evangelio. ¿Ganaremos sus corazones tan fácilmente como Ikea?”

El poder de los números

Los números tienen un poder extraordinario, por eso nos impresionan los de Ikea. Los cristianos muchas veces nos impresionamos por los grandes números. Nos gustan y nos sentimos grandes cuando los usamos. Las conversiones siempre tienen números gigantes, cuando hablamos de membresía algunas iglesias cuentan hasta los que se mudaron de ciudad, pero que todavía reciben el boletín de la iglesia porque hay que demostrar que somos muchos.

Vivimos orgullosos porque en la América morena las iglesias evangélicas crecen vertiginosamente. Nos regocijamos por el número de iglesias y de mega iglesias en nuestros países, algunas con más capacidad que un estadio nacional.

Con la Biblia sucede lo mismo. Nos entusiasmamos con la gran distribución de la palabra de Dios en el mundo. En las Sociedades Bíblicas Unidas sabemos que tener la Biblia es un punto de partida para una nueva vida. Pero si la Biblia se recibe y no se estudia, los números no tienen sentido.

El año pasado las Sociedades Bíblicas Unidas distribuimos en el mundo millones de Biblias. Eso nos llena de regocijo, pero: ¿Qué podemos hacer en nuestras iglesias para que éstas se estudien? Aunque estos números nos sirven de estímulo, especialmente porque más del 50 % de las Biblias del mundo se distribuyen en las Américas (América Latina, el Caribe, EUU y Canadá), todavía la tarea está inconclusa.

Me pregunto si hay tantas Biblias disponibles ¿Por qué la influencia no se nota tanto en la sociedad en la que vivimos? ¿Será que la gente lee la Biblia una vez y la guardan como hacen algunos con el catálogo de Ikea? ¿Será que como con el catálogo de Ikea sólo la buscan cuando necesitan algo? ¿Será que la sociedad contemporánea quiere tener la Biblia como el catálogo de Ikea… por si necesitan algo en un futuro? ¿Será que la Biblia no se presenta en una forma contemporánea (como el catálogo y productos de Ikea) para que esta sociedad se interese en buscarla, abrirla y estudiarla? ¿Qué podemos hacer para que la Biblia sea más pertinente a esta sociedad?

Extraido de :  blog de Melvin Rivera