LAPACHO

Permíteme que te hable lapacho por primera vez.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.Nunca antes te había visto. Ante ti todos mis sentidos se rindieron. Eres fuego y oro, voz y silencio, madurez y elegancia, blanco y puro, música y silencio, suspiro y beso, fin de las heladas y nuevo comienzo, admiración y agradecimiento, luz y misterio. Tu esplendor se distingue de lejos. Adornas por igual campos, ciudades y pueblos.

Tus pobladas ramas acarician y levantan nuestras miradas. Atraes. Cobijas. Alfombras con tus colores el suelo. Eres de Dios, de la tierra paraguaya y nuestro.

Salvador León Belén, cmf