Primer jinete. La conquista
El domino sobre los demás sigue siendo un importante componente de cualquier estrategia en la reducción de población, ya no puede aplicarse siguiendo los antiguos métodos directos de conquista y ocupación.
La utilidad de la conquista, llamada colonización recientemente, ha llegado a su término porque el territorio conquistado y los pueblos colonizados no tienen ya ningún valor práctico ni material, debido a que hace más de dos décadas hacen falta menos trabajadores pero más cualificados. La superpoblación resultante respecto de las necesidades de la economía mundial es costosa para el sistema e incompatible con los métodos tradicionales de control político y social.
Por ello hemos puesto de relieve la necesidad de una conquista no tradicional mediante la creación de opiniones ideológicas, la transformación de la ética y la imposición de una nueva hegemonía cultural.
Asimismo hemos hecho hincapié en métodos indirectos de dominio mediante el reforzamiento del ajuste estructural, un profundo debilitamiento del Estado y la constitución de un poder ejecutivo internacional fuerte que no necesite rendir cuentas y que coopere con las empresas transnacionales.
Para reducir la resistencia a los conquistadores actuales, hemos propugnado el apoyo a las políticas de identidad y el empeoramiento de las tensiones étnicas. En cualquier lugar que existan territorios y actividades locales de utilidad debe prevalecer la conquista indirecta y el dominio deberá permanecer invisible.
Al mismo tiempo advertimos que el mundo empresarial debe crear su propia autoridad interna de vigilancia y aplicación de las medidas de conquista indirecta, de tal manera que el dominado o conquistado debe ser incapaz de comprender la organización y los métodos de sus amos y de movilizarse contra ellos. El conquistador que actúa a gran distancia respecto de los conquistados no puede ser víctima de la publicidad, de la subversión ni de los ataques indirectos.
Sin embargo nuestra principal preocupación es la noción más general de biopoder o biopolítica. Foucault distinguía entre soberanía y biopoder; la primera se reconoce por su capacidad para imponer disciplina, controlar. Castigar y si fuera preciso eliminar a los individuos. El biopoder considera su objeto a la población en general.
La biopolítica no se ocupa de personas independientes e identificables, sino de pronósticos, estadísticas y medidas globales aplicadas al conjunto: estas medidas están dirigidas a la entidad estadística llamada población y no a los individuos que la componen. La transición desde el dominio de la soberanía al del biopoder se produjo según Foucault a principios del s. XIX.
Las tecnologías que emplean y las instituciones que favorecen los dos tipos de gobierno son diferentes. La acción de la soberanía afecta al cuerpo individual, el biopoder sin embargo se centra no en el cuerpo, sino en la masa, e intenta reducir la probabilidad de que se produzcan contratiempos que afecten a la vida en general.
La soberanía utiliza instituciones como escuelas, hospitales, fábricas, etc. El biopoder necesita grandes burocracias para administrar estas instituciones. A pesar de ello muchas de nuestras instituciones siguen estando en un lugar intermedio entre la soberanía y el biopoder.
El mundo está entrando en una fase totalmente nueva, por ello es imprescindible el cambio a un tercer tipo de poder que vaya más allá tanto de la soberanía como del biopoder, en realidad se centraría en la responsabilidad de cada individuo ante sí mismo. Con el nuevo régimen las personas tienen que asumir la responsabilidad y soberanía de sus propios cuerpos conquistarlos realmente para alcanzar el éxito y sobrevivir en un mundo competitivo.
En el ámbito social hay que redefinir el concepto del biopoder, que seguirá ocupándose de las poblaciones y no de las personas, pero a medida que el poder institucional deje gradualmente de ser nacional y vaya hacia el plano internacional el objeto del biopoder ya no será la población nacional, sino la población en su sentido más general, es decir, todos los habitantes del planeta.
Por tanto el biopoder y la biopolítica deben centrarse no en la vitalidad, sino en la mortandad; promover no la reproducción sino la reducción, buscar la brevedad no la longevidad. Esta tarea tiene un alcance histórico y filosófico, hay que transformar la mentalidad que domina el occidente y convertirla en su reverso; hay por ello que comprender y acoger la necesidad de la muerte y tratar de impedir la vida.
Segundo jinete. La guerra
Las guerras contribuyen de forma muy prometedora a la reducción de población. La mayor parte de la producción del mundo está concentrada en los países ricos, por ello es contraproducente fomentar la guerra en ellos; sin embargo, en el Sur, repúblicas Islámicas y antigua Unión Soviética sería un arma poderosísima para frenar el crecimiento de la raza humana.
Para ello hay que alentar discretamente la discriminación y opresión de grupos concretos, especialmente emigrados que tengan sentimiento de culpa por no estar en su país participando en la lucha nacionalista o religiosa, a ellos se les debe proponer estrategias extremistas desde la distancia.
El PRIO (Instituto de Investigación para la Paz de Oslo) nos dice que todos los conflictos armados tienen estas características:
Se desarrollan en países pobres, dependientes de la agricultura.
Los factores medioambientales son: escasez de agua, degradación de la tierra, alta densidad de población.
Los regímenes políticos proclives a la guerra son los semidemocráticos.
Están relacionadas la deuda externa elevada y la posibilidad de guerra civil.
La reducción de ingresos derivados de la exportación está asociada al estallido de la guerra civil.
La existencia de una enérgica intervención del FMI está vinculada a todas las formas de conflicto político y armado.
Estos factores son los que nos interesan. El aumento de las deudas unido a la disminución de los precios de la exportación provoca demoras en los pagos, esto hace que se endurezcan las condiciones que impone el FMI. En este momento todo el Sudeste Asiático está a merced del FMI, por lo que sus poblaciones se convierten en candidatas para las estrategias de reducción de la población.
Es en los países muy populosos y pobres, con una deuda elevada acumulada durante mucho tiempo y que no hacen ninguna aportación al bienestar global es donde hay que terminar con el crecimiento de la población. Se debe convencer a los gobiernos de que avancen en el control de la población, eliminando a los elementos criminales y antisociales y promoviendo incentivos para la esterilización.
El Norte debe responder a los conflictos del Sur a través de misiones humanitarias, a las que hay que convencer para que colaboren con programas de control de la natalidad y esterilizaciones, sustituyendo la ética de la solidaridad por la de emergencia.
El comercio de armas
Las compras de armas del Tercer Mundo de fuentes oficiales y no oficiales reflejan:
La necesidad de los gobiernos del Sur de mejorar su seguridad interna les obliga a adquirir helicópteros y equipos antidisturbios para usarlos contra sus ciudadanos, cada vez más descontentos.
La capacidad de producción de armas pequeñas y baratas.
El aumento espectacular del mercado negro de armas y una caída también de los precios.
Las autoridades de los países en general no tienen interés en frenar el comercio lucrativo de armas, por lo que este seguirá floreciendo en el futuro con muy pocas barreras, así pues conviene dar un discreto empujón a los suministros de armas, ayudando económicamente aquí y allí.
La intervención
Los bárbaros, llenos muchas veces de odio hacia la civilización occidental pueden ocasionarnos perjuicios, por ello las potencias occidentales tendrán que intervenir en sus asuntos, a los que la opinión pública tendrá que acostumbrarse; nuestros agresores y oponentes serán terroristas, guerrilleros, asaltantes, etc. Las bandas organizadas de todo tipo competirán con el Estado – nación y aumentará cada vez más el número de gobiernos que son dirigidos o sustituidos por organizaciones criminales que controlan la riqueza mediante la violencia y la coacción.
Los gobiernos occidentales deberían hacer que sus ciudadanos se sientan amenazados, tarea sencilla porque la amenaza es real; la guerra postmoderna se librará en lugares urbanos donde el enemigo conoce el terreno y a sus habitantes, el terreno será: rascacielos – chabola, túneles, subterráneos y alcantarillas; la guerra será vertical, mientras que la convencional casi siempre ha sido horizontal. Los campos de batalla del futuro no siempre estarán en el extranjero.
La ONU ha demostrado su ineficacia a la hora de mantener la paz. Hay que crear por tanto un nuevo ejecutivo internacional que esté al mando de una fuerza de intervención armada, bien entrenada y equipada, que no sólo combatiría la delincuencia y el terrorismo internacionales, sino que protegería al Estado – nación.
Asimismo los gobiernos occidentales deben considerar la posibilidad de tener fuerzas privadas ofensivas y defensivas paralelas a las oficiales armadas. Frente al recursos público, las empresas privadas tendrían grandes ventajas para crear estas fuerzas:
Oportunidad para los jóvenes sin empleo, desarraigados y frecuentemente violentos.
Tendrían que competir para obtener sus contratos, para muchas misiones resultarían más baratos que los ejércitos tradicionales.
No cargarían con el peso de las leyes, sino que su labor la realizarían con rapidez, limpieza, etc.
Puesto que sus empleados, muy bien remunerados, conocerían sus riesgos, las posibles bajas no atraerían la indignación de la opinión pública.
Sin embargo, realmente, durante un tiempo serán los ejércitos tradicionales los que librarán los combates en aras de una cultura occidental, frente a los que lleguen con actitud hostil.
Bebés bárbaros
Hay que ocuparse de lo que se llama síndrome de los nacimientos posconflicto, que ha hecho disparar las tasas de natalidad en las sociedades recién devastadas. En la actualidad según datos de la ONU se producen pocos cambios en este sentido.
Tercer jinete. El hambre.
Quién come y quién muere de hambre lo deciden la política y el poder adquisitivo. Ahora bien, el hambre es el freno para que la población aumente; dependiendo de la abundancia o escasez de comida se avivará o atenuará.
El Banco Mundial apuesta por la seguridad alimentaria para todos, esto es irrealizable por utópico, ya que el crecimiento de la población supera actualmente el de la producción. Así pues, lo lógico es que la producción se estabilice o disminuya mientras siga aumentando la población.
Los principales productores de cereales del mundo excepto Brasil y EE.UU. tienen poco espacio para ampliar sus zonas de cultivo, en Europa los cultivos intensivos de cereales dependen en gran parte de subvenciones que representan una sangría en el presupuesto de la Comunidad. Aunque la revolución verde ha mejorado la producción de cereales por ser de alto rendimiento, los expertos opinan que aplicada en países pobres incrementaría los rendimientos, pero la tierra es estos lugares es de peor calidad, las zonas cultivables están lejos de los mercados y en lugares carentes de infraestructuras básicas, por tanto no sería factible.
Los límites del agua
El agua dulce es un bien cada vez más escaso, los acuíferos se están secando, la mayor parte del riego es caro y poco eficiente. Los residuos líquidos de fertilizantes e insecticidas están contaminando en el Norte los suministros de agua potable, lo que agudiza el conflicto de usarla para fines agrarios y no agrarios.
Los límites del dinero
La propiedad de la tierra está en manos de unos pocos, las semillas mejoradas y toda clase de tecnologías que se apliquen para aumentar la producción serán costosas, por tanto esto producirá alimentos más caros. Los países pobres con una gran deuda externa no tienen fondos para invertir en estas tecnologías. Por ello se prevén severas limitaciones que darán lugar a la intensificación de los conflictos por la tierra y el agua.
La demanda
La pregunta es ¿puede el mundo alimentar a la población actual? La respuesta puede ser afirmativa si la producción se distribuye para todos en base a una dieta vegetariana, pero si en la dieta admitimos productos animales, frutas, aceites, vinos, etc, sólo puede alimentar aproximadamente a la mitad.
A lo largo de la historia y en todas las sociedades, cuando hay más ingresos se dedican a mejorar la dieta y se demandan más productos animales, entonces las tierras cultivables se dedican al pastoreo. Como consecuencia los cultivos destinados al pienso sustituyen a los dedicados a alimentos básicos.
En esta situación los pobres pierden por partida doble, no pueden adquirir productos animales por su coste elevado y sus alimentos básicos suben de precio conforme disminuye su superficie de producción.
Comercio de alimentos y ayuda alimentaria
Hasta este momento la ayuda alimentaria ha sido bastante generosa con aquellos países que no pueden adquirir cereales en los mercados comerciales, pero esto tiene que cambiar, porque aumentarán las importaciones de los países solventes que tienen déficit de alimentos, mientras que la ayuda alimentaria disminuirá si la oferta aumenta. Se observa con inquietud que China, el mayor productor de cereales, sea ya el segundo importador como consecuencia de la mejora de la dieta al cambiar su política agraria. A partir de ahí el progreso ha sido espectacular, esto ha incidido en el desarrollo de un sistema de comunicaciones basado en el automóvil, por lo que miles de hectáreas de cultivo se convierten en autopistas y aparcamientos. Debido a su elevado número de habitantes no es probable que siga siendo autosuficiente y se convertirá en el desestabilizador alimentario a nivel mundial, ya que tendrá una enorme capacidad para afectar a las reservas y a los precios mundiales del grano.
Otro factor desestabilizador es la emigración del campo a la ciudad. Por todo ello se prevé un aumento de la demanda y un acaparamiento de oferta por los países solventes que provocará una subida de los precios y más tensiones entre países poseedores y desfavorecidos, y en cada sociedad entre los incluidos y excluidos.
Soluciones y recomendaciones
Estas tendencias de oferta y demanda unidas a la erosión, contaminación y salinización de la tierra son ideales para la ERP. Habrá que fomentarlas a través de las políticas económicas actuales: pago de la deuda, limitar la oferta de alimentos y subir los precios; a estas dos últimas opciones contribuirán los compradores solventes como China y Japón.
Para conseguir estos objetivos hay que evitar, sobre todo, las políticas que fomenten la producción de alimentos.
Prevención de medios
Existen enormes cantidades de cereales que se echan a perder por el mal almacenamiento y son pasto de toda clase de plagas y del ataque de los roedores; por tanto, cuanto más se centralice el almacenamiento, mayores serán las pérdidas. Sería aconsejable para este fin que se utilizaran grandes almacenamientos en las ciudades, donde con más rapidez se producen las infestaciones, causan más daños y producen el alza de los precios.
La reforma agraria y el apoyo a los pequeños agricultores son una amenaza para las ERP, algunos gobiernos, sin embargo, han eliminado esos planes y favorecen a agricultores políticamente influyentes y a zonas mejor dotadas, por lo que los pequeños agricultores sufren más desventajas que nunca. Estos gobiernos someten a la agricultura a las mismas políticas liberales que cualquier sector, la mayoría de ellos prefieren que sus agricultores produzcan valiosas cosechas para la exportación, que materias primas para el consumo interior.
La caja de Pandora
El informe manifiesta un total apoyo a la ingeniería biológica siempre que estas plantas se cultiven en el Sur, donde el objetivo es reducir la disponibilidad de alimento y aumentar el hambre y la hambruna como freno de la población. Porque las plantas modificadas genéticamente tendrán efectos secundarios graves como la tolerancia a los herbicidas, esta modificación producirá resistencia en las plagas y en las súper malas hierbas, que reiteradamente expuestas a un herbicida desarrollarán una tolerancia hacia ese producto, por lo que cada vez harán falta una dosis mayor que originará residuos químicos en el suelo y en las cosechas.
Estas plantas pueden matar a gran número de organismos, incluidos los útiles, sus toxinas pueden sobrevivir en el suelo incluso largos periodos después de recogida la cosecha. Los genes no son permanentes, son transferibles de una especies a otras; estos genes viajeros cruzados con súper malas hierbas pueden producir híbridos invasivos, de este modo, las plantas creadas para resistir unos virus determinados pueden provocar otros nuevos muchos más virulentos. Por ello insistimos en que estos cultivos modificados se limiten a países pobres y populosos.
Los caminos menos concurridos
Entre otras ERP recomendamos las siguientes:
Mayor liberalización del comercio, porque esto sitúa a los países del Tercer Mundo, mucho más pobres, en una competencia directa con los del Norte, totalmente mecanizados, de tal manera que en poco tiempo las ingentes cantidades de cereales importados a bajo precio en los mercados locales, harán que desaparezcan numerosos pequeños propietarios.
Las técnicas agrícolas modernas y la reducción de la diversidad de cultivos. Se debe proporcionar a los pequeños agricultores semillas modernas, genéticamente uniformes, a bajo precio o gratuitamente, las plagas se desarrollarán con más fuerza, puesto que los monocultivos son más susceptibles a las enfermedades.
La ayuda alimentaria debe llegar justo antes de la recogida de las cosechas locales o ser coincidente, esta llegada de alimentos provocará la caída de los precios locales por debajo del nivel remunerativo para sus agricultores. Estos alimentos deben ser distribuidos por organizaciones benéficas. Cuando ya dependan de las semillas importadas habrá que programar la entrega en un periodo de tiempo inadecuado para la siembra.
La hambruna
La hambruna es una buena herramienta para las ERP en zonas limitadas. No se produce por la sequía, se produce cuando un gran número de personas han agotado sus reservas (alimentos, dinero, etc.), sus señales de alerta son: repentina subida en el mercado del precio de los alimentos, venta de joyas y objetos de valor, emigración en busca de trabajo, ingestión de alimentos no consumidos antes…
Un desastre natural puede ayudar a desencadenar una crisis de alimentos, por lo tanto sería conveniente desorganizar factores como el control de inundaciones y plagas de langosta. En el futuro próximo hay que desalentar por todos los medios a políticos, intelectuales, físicos, etc, de que intervengan para salvar a personas insalvables. Otro factor en épocas de hambruna contra la ayuda humanitaria lo ofrecen las élites locales de poder, comerciantes y terratenientes con reservas de grano que amasan grandes fortunas en tiempos de crisis de alimentos y por tanto no van a regalar sus reservas. Los caudillos pueden incluso utilizar a su propio pueblo para atraer ayuda humanitaria y cuando llega ellos la controlan y toman decisiones. En esta situación las organizaciones humanitarias están atrapadas y son conscientes de ello, pero si denuncian a los caudillos tendrán que salir del país y dejar abandonadas a las víctimas de la hambruna, si no lo hacen legitiman al dictador local.
Nosotros pedimos que se acabe cuanto antes con esta ayuda.
Cuarto jinete. La peste.
La enfermedad según las estadísticas afecta primero a los más vulnerables y prescindibles. En todos los países la expectativa de vida mejora con los ingresos y la educación.
Después de la Segunda Guerra Mundial los occidentales introdujeron medidas de salud e higiene públicas que se tradujeron en aumentos masivos de la población. Hay enormes diferencias de salud entre los países ricos y pobres, un estudio sobre enfermedades y muertes realizado por el GBD establece tres grupos:
Enfermedades trasmisibles, perinatales, maternales y nutricionales.
Enfermedades no transmisibles.
Lesiones (incluidas las autoinflingidas) y accidentes.
En el mundo desarrollado el 86 % de las muertes se sitúan en el segundo grupo, estas son más importantes que las contagiosas en regiones en desarrollo como América Latina y China. A tenor de estas conclusiones hay que prestar más atención a los factores relacionados con las enfermedades cardiacas y cerebrovasculares.
Los fumadores son una vía prometedora de ERP, esta adicción se propaga rápidamente en sociedades cada vez más pudientes del Tercer Mundo como China, aquí las empresas tabaqueras concentran sus presupuestos para publicidad. La OMS prevé que el tabaco producirá más muertes e incapacidades en 2020 que ninguna otra enfermedad, sobre todo en China, en las antiguas economías socialistas y también en los países desarrollados.
Aumentará la mortandad por la contaminación del agua, servicios sanitarios e higiene personal deficientes; además de por los accidentes automovilísticos, la guerra y las autolesiones. Por tanto las causas de mortandad del primer grupo son las más prometedoras para las ERP junto con las estrategias anti – alimentos.
La marea de la historia
La ciencia y la medicina deben dedicarse a atender las enfermedades que afecten a grupos que puedan hacerse cargo de una investigación compleja y pagar una atención de calidad, por ello, la opinión pública del Sur debe aprender a aceptar la enfermedad y someterse a lo inevitable. Las deficiencias sanitarias unidas al hacinamiento son buenas propagadoras de enfermedades.
El Banco Mundial y el FMI están a la vanguardia de las transferencias del sector público al privado, las medidas bancarias influyen más en los países desarrollados que la OMS, ya que los gobiernos tienen que disponer de un marco regulador en el que proveedores del sector privado tengan un incentivo para ofrecer a las familias los servicios que estas están dispuestas a pagar; esto queda fuera del poder adquisitivo de los barrios pobres, por lo que favorece los vectores de la enfermedad. Este enfoque debe servir para privatizar la medicina, podría servir de ejemplo el modelo de EE.UU. adaptándolo a cada país. Los países que están realizando un ajuste estructural graduando de manera drástica los recortes de los presupuestos para servicios públicos, deberán disuadir a los ciudadanos de que la asistencia sanitaria es un derecho, y por tanto para beneficiarse de ella tendrán que hacer aportaciones a algún seguro médico. De este modo, al reducir los presupuestos de sanidad, el personal médico cualificado buscará oportunidades fuera del país.
También es preciso desalentar la adquisición de medicamentos genéricos, razonando que los fabricantes que no obtengan beneficios no podrán invertir en investigación de nuevos medicamentos que hacen mucha falta. La estrategia consistiría en bloquear la aplicación de intervenciones de baja tecnología que han aplicado algunas organizaciones, puesto que los grandes avances para la salud se han logrado a través de UNICEF (gran enemigo de la ERP) o la OMS. Para desprestigiarlos habría que combatirlos con campañas en los medios de comunicación cuestionando cosas como ¿dónde va realmente el dinero de sus tarjetas de Navidad? o incluso emplear otros medios no convencionales contra esta organización y contra OXFAM. No se descartarían el uso de trastornos selectivos e incluso sabotajes contra su personal para desanimar a los candidatos a trabajar y a posibles voluntarios, aunque esto fuera aplicable como último recurso. Otros aliados
El programa MEDFLAG, si se hubiera generalizado en África habría sido una seria amenaza para las ERP. Puesto en práctica por los EE.UU. consistía en equipos de especialistas médicos de combate, que permanecían tres semanas en cada país, atendiendo médica y veterinariamente las zonas urbanas y rurales, formando a personal médico local y obligando a las organizaciones no gubernamentales a cooperar con los objetivos de las locales.
En el Tercer Mundo los gobierno dirigen los gastos de sanidad hacia las clases más prósperas, Los ricos tienen acceso a modernas instalaciones hospitalarias, mientras que en las clínicas rurales y de barrio no se pueden hacer sencillos análisis y se reutilizan las agujas hipodérmicas, por tanto los hospitales públicos podrían ser los vectores de enfermedad más eficientes.
En 1990, según el Banco Mundial, el gasto en servicios sanitarios fue el 8 % del producto mundial bruto; el 90 % de esta cantidad se invirtió en los países ricos donde viven menos del 20 % de la población mundial, el 10 % va a parar a las élites del Tercer Mundo, que pueden pagar su cuota de gasto mundial de salud. Esto continuará así.
Los supermicrobios
La OMS exige informes de tres enfermedades: cólera, peste y fiebre amarilla, que apenas existen en los países del Norte, pero tienen que enfrentarse a la amenaza de los supermicrobios, que son mutantes y se alimenta de antibióticos.
En los hospitales, que es donde se concentran mayor número de personas con deficiencias inmunológicas, hacen su agosto, Los antibióticos que se emplean de una manera equivocada para tratar infecciones erróneas son el motivo de la proliferación de estas variedades resistentes a los medicamentos; algunos microbios están programados para mutar en condiciones de estrés. Para combatirlos se están autorizando pocos medicamentos, sobre todo si la enfermedad está confinada en barrios o países pobres donde no se pueden obtener beneficios. El desarrollo de nuevos medicamentos ha disminuido espectacularmente debido al coste. Los médicos y las compañías farmacéuticas deben autocontrolarse, pues prescriben en principio medicamentos que sólo deberían utilizarse como último recurso, incluso reciben incentivos para aplicar tal o cual medicamento, por lo que se recomiendan controles internos dentro de las empresas farmacéuticas.
Flagelos más comunes
A continuación hacemos inventario de las enfermedades que más contribuyen a la mortandad en el Tercer Mundo.
La tuberculosis
Está desarrollando nuevas variedades resistentes a múltiples medicamentos, su potencial mortífero la convierte en herramienta utilísima para la reducción de población. Debido a su altísimo riesgo de contagio se podrían reintroducir medidas severas de aislamiento especialmente en las fronteras nacionales, estas medidas debilitarían el enfoque de los derechos humanos individuales a favor de la comunidad, que es lo que se quiere fomentar.
Las principales ventajas de la tuberculosis como herramienta de poder son:
Haber perdido su capacidad de conmover.
El alto coste, unos 100 millones de dólares al año, para erradicarla (se emplean 16 millones)
En el Norte la vacuna funciona para 2/3 de los niños, pero los ensayos realizados en África demuestran que no confiere protección. Esto deja al Sur inerme ante la enfermedad.
En el Norte se desmantelaron sanatorios y clínicas porque se dio por desaparecida la enfermedad. En el sur cuando los pacientes se encuentran mejor dejan de medicarse, con lo que contribuyen a aumentar la resistencia de los bacilos que infectan a otras personas.
La lentitud del diagnóstico (de un mes a dos) permite que el portador transmita la infección a otras personas.
La enfermedad tiene especial afinidad por los portadores de VIH, siendo causa de la muerte principal de enfermos de SIDA.
El tratamiento es caro, 2.000 dólares por paciente, y los pacientes portadores son presos, enfermos de SIDA, habitantes de barrios marginales, lo que disuadirá a la sociedad de invertir tales cantidades de dinero en estos individuos. La OMS, por su parte, afirma en el suministro de medicinas, esto es una forma segura de fomentar la difusión de las variedades de tuberculosis, a la vista de todo ello, esta enfermedad es valiosísima para las ERP.
La malaria
Es la segunda causa de mortandad en el tercer Mundo. La fumigación con DDT produjo la selección de mosquitos anofeles superresistentes que matan cada año a tres millones de personas, la resistencia a las terapias está aumentando, las zonas se van extendiendo debido al calentamiento global. Cualquier programa tendría que estar coordinado por la OMS con una generosa financiación, pero las empresas farmacéuticas no están muy dispuestas a invertir en medicamentos en zonas de pobreza, esta decisión tiene la ventaja de ser una gran inhibidor de población, que además afecta sólo a los habitantes de los trópicos, no a los occidentales. Probablemente el remedio a esta enfermedad se encontrará en un control medioambiental, en introducción de peces y otros depredadores que se alimenten de los mosquitos y sus larvas, pero por ahora parece muy lejana la perspectiva de reducir la malaria.
Dado que la zona de Tailandia, Birmania y Camboya es el epicentro de la malaria, para que se propague con más rapidez hay que desmantelar los campos de refugiados, puesto que la transmisión se realiza a través de portadores humanos de parásitos resistentes que sufren la picadura del anofeles.
Los soldados estadounidenses deben mantenerse alejados de zonas de riesgo, ya que cada vez que un soldado contrae la enfermedad, el ejército USA aumenta sus inversiones en la investigación de la enfermedad. Esta financiación no es deseable para las ERP.
Las enfermedades exóticas
Las ERP esperan pocos resultados de virus que han producido patologías muy espectaculares como el Ébola, el Machupo, la Fiebre Hemorrágica, etc, debido a que su espectacularidad ha dado lugar a que se vigilen muy de cerca estos brotes y se hayan limitado rápidamente.
La conducta de los médicos cuando se produce la aparición de una enfermedad aterradora puede contribuir, en algunos casos, a difundir la enfermedad, pues no siempre se da la dedicación y elevada profesionalidad que muestran los médicos y enfermeras occidentales en el resto de profesionales de otras zonas del planeta.
Los viejos recursos
En el Tercer Mundo puede aumentar la mortandad en bebés y niños gracias a la lactancia artificial, ya que esta garantiza que gran parte de los bebés no recibirán la suficiente cantidad (por ser caros) y además beberán agua impura en biberones y tetinas no esterilizadas.
Las enfermedades respiratorias que se transmiten a través del aire como la neumonía y el sarampión vuelven a aparecer. Entre las que se transmiten a través del agua, la más fiable es la diarrea que causa la muerte de dos millones y medio de niños al año y más de medio millón de adultos. Con este panorama, cualquier conflicto local es una ventaja para las ERP, porque complicará la atención sanitaria, haciendo que sus actuaciones sean peligrosas y difíciles. Un estudio realizado sobre el hábitat por la ONU demuestra científicamente que en niños que duermen juntos o comparten vivienda con animales como cerdos, cabras, etc, aumenta la incidencia de enfermedades mucho más que la precariedad de servicios sanitarios.
EL SIDA
Esta enfermedad está contribuyendo altamente a elevar las tasas de mortalidad de la población, más del 90 % de los nuevos casos se producen en el Tercer Mundo y tres cuartas partes de ellos en África, las cifras de esta mortandad aumentan rápidamente.
Sociológicamente el SIDA favorece a las ERP, ya que las actitudes oficiales y religiosas hacia la sexualidad negándose a reconocer que en sus sociedades existen de forma generalizada la homosexualidad, las relaciones sexuales extra conyugales, la prostitución y la adicción a las drogas, retrasan las medidas preventivas y la educación popular.
Los clérigos católicos o musulmanes opinan que el uso de los preservativos anima a practicar el sexo libre. La prevención se descuida, o por la negación anterior o porque los gobiernos endeudados no tienen dinero para invertir en campañas de educación. Las actitudes machistas actúan también a su favor, y modificar estas conductas está lejos de ser una realidad. En las sociedades árabes la mayoría de las mujeres han sido infectadas por sus maridos que han mantenido relaciones con prostitutas.
La India puede convertirse en el centro mundial del SIDA, ya que al principio de la década de los 90 tenía más casos que ningún otro país del mundo. Un intelectual indio declaró que la enfermedad es un beneficio para el país porque despoblará la inmensa clase marginada, pues castiga a los pecadores y elimina la escoria social. Las investigaciones recibieron fondos cuantiosos por la presión que ejercieron sus primeras víctimas estadounidenses sobre el gobierno federal. Miles de científicos estudian el VIH y los síndromes asociados, de estos estudios se deduce que se puede mantener el virus bajo control, con un estricto régimen, pero el tratamiento cuesta como mínimo 15.000 dólares en los EE.UU. cifra inaccesible para muchos seropositivos que carezcan de seguro médico. Por ello está fuera del alcance de casi todos los pacientes del Tercer Mundo.
Por otro lado, los puristas éticos, se oponen a los ensayos clínicos y a la vacunación a gran escala en el Tercer Mundo, alegando que en cuanto terminaran los ensayos se cortaría el suministro de medicamentos a no ser que los pagasen a precio de mercado, algo imposible. Por ello no debería realizarse ningún ensayo en el Tercer Mundo, y a las ERP les interesa alinearse con los puristas. Conforme la enfermedad vaya descendiendo por la escala social, el biopolítico aprenderá que no se cosechan cotos financiando programas para la escoria de la humanidad. Por fortuna pocos políticos son héroes como la Madre Teresa.