La globalización y los intereses estratégicos de diferentes actores amenazan la supervivencia de los pueblos indígenas y con ello la pérdida de la diversidad cultural. Pero ellos continúan luchando por el reconocimiento de sus derechos y para vivir en armonía.
Tras años de acción en el ámbito internacional, los pueblos indígenas han conseguido la creación de un Foro Permanente para Cuestiones Indígenas a través del cual defender sus derechos. Otro logro significativo ha sido la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas ratificada por la ONU en 2007. Sin embargo, dicha Declaración no ha sido apoyada por el gobierno de Estados Unidos, tal y como denuncia la organización no gubernamental Survival, especializada en la defensa de los derechos de los pueblos tribales.
Según la ONG Survival International, los pueblos indígenas han sido “marginados, desposeídos y discriminados”. La globalización moderna ha sido uno de los factores que más ha amenazado la supervivencia de estos pueblos, asentados frecuentemente en tierras estratégicas por sus riquezas naturales y vitales para el desarrollo de la economía de mercado existente. Los realojamientos sufridos por los pueblos indígenas les han conducido no sólo al desarraigo, sino también al empobrecimiento y a la amenaza de su seguridad alimentaria y de costumbres.
Para sobrevivir muchos indígenas se ven obligados a emigrar a grandes ciudades, lo que en muchos casos supone el primer paso a la pobreza extrema y el desarraigo. Cifras publicadas por la ONU indican que en Estados Unidos, un indígena tiene un riesgo 600 veces mayor de contraer la tuberculosis y un 62 por ciento más de probabilidades de suicidarse que la media de la población. El mundo va perdiendo así poco a poco la riqueza que supone la diversidad cultural y las tradiciones ancestrales de muchos pueblos, actualmente forzados a abandonar o trabajar tierras que antes les pertenecían.
Extraído de la web de Fundación Proclade (http://www.fundacionproclade.org)
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