Por fin veo cumplido un deseo, desde hace tiempo soñado: elaborar 150 presentaciones (PPS) con los salmos de la Biblia, utilizando la traducción oficial de la Liturgia de las Horas.
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“Orar con los Salmos”, es mi pequeña colaboración para compartir, en medio de tanta y tan cargada información de internet, un espacio para la escucha, la alabanza y la plegaria.
En los salmos están grabadas las experiencias de fe del pueblo de Dios, del mismo Jesucristo, de toda la Iglesia, que aclaman, cantan, agradecen, suplican, buscan y anhelan la fidelidad al Señor y el encuentro con Él. Experiencias que son también las nuestras porque somos “pueblo” y rebaño” del único Dios. (Sal. 99, v. 3)
La fuerza está en la Palabra; deseo que la imagen la acompañe y arrope para que facilite “orar con los salmos”.
Los «Salmos»
Es el Libro más largo de la Biblia, con 150 capítulos, ¡150 poesías para ser cantadas!; y están localizados en el centro de la Biblia.
- En principio se llamaba «Libro de las Alabanzas». Se llama también «Salterio», porque era el instrumento más usado para cantarlos en comunidad.
- Es el Libro más usado de la Biblia en los últimos 3.000 años, por judíos y cristianos de todas denominaciones.
- Era el «libro de himnos oficial» en el Templo y Sinagoga, y lo sigue siendo ahora también en la cristiandad, en el Oficio Divino, la Santa Misa.
- El mismo Dios inspiró los sentimientos que sus hijos deben tener respecto a El, y las palabras que deben usar para dirigirse a El.
- Son las oraciones que rezaban y cantaban Jesús y María individualmente, en familia y en comunidad.
- Y es bello recordar, cuando rezo un Salmo, que me uno a la sinfonía universal del Pueblo de Dios, ¡a los mejores amigos del Señor!
«Protagonistas» de los Salmos
Son dos: «Dios», y el «hombre o mujer».
- «Dios“
Es el «todo» para el salmista, que está sediento de divinidad. Es el todo en todo y para todos… un Dios asequible, a mano, personal, amigo, que cuida y ayuda y sana y salva y protege y acaricia… que castiga con omnipotencia al enemigo… y, sobre todo, ¡que perdona!, más de 200 veces se repita la palabra «misericordia».- El «hombre» o la «mujer“
¡Confía en Dios! en todas las ocasiones… en el sufrimiento, enfermedad o derrota, confía en Dios y le suplica, ¡y ya le da gracias de antemano y lo alaba, por la ayuda que está seguro de obtener!… en la victoria, alaba con gozo… en el pecado, pide misericordia, ¡y da gracias por el perdón que el Señor le va a regalar!
Cualquier ocasión sirve al salmista para repetir que Dios es bueno y justo y misericordioso y grande y maravilloso, y protector y sanador y salvador… esta «fe divina inconmovible» es el meollo de cada salmo, ¡la actitud opuesta al ateo!.
Cómo leer los Salmos
¡Rezándolos! No están hechos para aprender, ¡sino para rezar!, para escuchar a Dios, y contestarle. Cuando nosotros oramos, hablamos a Dios; cuando rezamos los Salmos, escuchamos a Dios y todos necesitamos más escuchar que hablar.
- Cada Salmo habla de Cristo y su Iglesia, como dice Luc. 24, 44. Si al orar un salmo no has encontrado a Cristo, ¡vuélvelo a rezar!, porque te has perdido lo mejor.
- Cuando un salmo habla del «justo», Jesús es el justo por excelencia; cuando hablan del «pecador», Cristo es el Cordero de Dios que cargó con todos los pecados del mundo; cuando el salmista «suplica gritando», o hace súplicas con poderosos clamores y lágrimas, es el mismo Jesús de Heb. 5, 7; y el mismo Cristo es el «alabador por antonomasia», que constantemente alaba y da gracias al Padre.
SALMOS ESCOGIDOS PARA DIVERSAS OCASIONES
Alabanza
Fiestas y tiempos litúrgicos
- Mesiánicos: 2, 44, 71, 88, 109, 117, 131.
- Adviento: 23, 84, 95, 97.
- Parusía: 10, 57, 74, 75, 81, 93, 95, 97.
- Navidad: 2, 84, 101, 102, 109.
- Epifanía: 23, 44, 71, 79, 92, 97, 131.
- Pasión: 21, 30, 34, 39, 54, 68, 87.
- Resurrección: 44, 56, 67, 103, 113, 114, 117, 125, 135.
- Ascensión: 46, 56, 67.
- Pentecostés: 28, 45, 47, 98, 103, 118, 145.
- Iglesia: 66, 83, 86, 121, 124, 132, 146–147.
- El templo: Peregrinación: 67, 83, 121.
- Procesión: 67, 99.
- Entrada: 14, 23, 94.
- En el templo: 45, 47, 56, 62, 120, 131.
- Sacramentos: 4, 22, 61, 103.
- Bendición: 66, 117, 133.
- Por la mañana: 5, 62, 89, 102, 142.
- Por la noche: 3, 4, 90, 133, 140.
Petición
- Enfermedad: 6, 37, 87, 101.
- Muerte: 38, 87, 89, 142.
- Abandono: 21, 24.
- Acusación injusta: 5, 7, 16, 25, 34, 58, 68, 108.
- Calumnia y mentira: 11, 27, 119.
- Persecución: 6, 9, 12, 34, 42, 53, 54, 55, 63, 69, 85, 139, 141.
- Destierro: 41, 42, 78, 79, 125, 136.
- Por el pueblo:
- Guerra y paz: 19, 20, 43, 59, 73, 76, 79, 82, 88, 146.
- Cosechas y prosperidad: 64, 147.
- Por los gobernantes: 19, 20, 88, 100, 143.
- Por el Papa, los obispos, los sacerdotes: 19, 20, 60, 71, 131.
- Por la familia: 126, 127, 132, 143.
Confianza
Acción de gracias
Puedes descargar la INTRODUCCIÓN A LOS SALMOS PPS aquí
Puedes bajarte todos los salmos reunidos en un único archivo (97,71 Mb) compromido desde el siguiente enlace: |
Extraido de Diocesis de Almería