«Con la medida con que medís se os medirá a vosotros».
Después de regalar el Padrenuestro a sus Discípulos, Jesús siguió profundizando en el sentido de su mensaje. Y. cuanto más habla, más difícil parece hacer lo que Él nos pide. Por eso, seguramente, la Iglesia nos ofrece cada año este tiempo de Cuaresma. Para prepararnos. Al final, se trata de comportarnos con los demás como queremos que se comporten con nosotros. Que nos perdonen, que nos den, que no nos juzguen. Pues eso. Que la misericordia que Dios ha tenido y tiene con nosotros la tengamos con los demás. A rezar, toca.
Oración.
Que la austeridad de estos días, Señor,
nos prepare para enfrentarnos
a los problemas de la vida diaria,
con misericordia,
esperanza y mucho amor.
Amplía nuestra medida,
para que seamos capaces
de ver a los demás
como Tú los ves,
como tus hijos y nuestros hermanos.
Amén.