Madre de Dios de la zarza ardiente Neopalima Kupina

En el curso de los siglos esta representación ha sufrido transformaciones importantes. El episodio bíblico de Moisés ente la zarza ardiente se convierte en una composición geométrica que evoca tan sólo indirectamente el título.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.

En origen eran un icono que representaba el lugar consagrado a las epifanías de Dios. El icono más antiguo de este tipo (siglo XII) muestra a Moisés sobre el monte Horeb, se encuentra todavía en la iglesia del monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí, junto a la puerta de entrada, en la capilla construida sobre el lugar en donde Moisés había tenido esta visión.

Centrándonos en la interpretación rusa, la composición geométrica nos muestra una estrella situada sobre una gran flor. La estrella emite sus rayos hacia todas las direcciones. La aureola que forma el centro de la composición muestra a la Madre de Dios con el Niño en el brazo izquierdo. Con la mano derecha hace el gesto de la bendición. La cabeza inclinada hacia la izquierda mira hacia abajo. Se ve también una escalera apoyada sobre su hombro derecho, recuerdo de la escala de Jacob. La escala simboliza a la misma Virgen, porque a través de ella llegamos al Hijo de Dios. En el pecho se presenta una puerta en la que se ve a Jesucristo como gran sacerdote. La aureola se halla en el centro de una estrella de ocho rayos. Ocho es el número que representa el cumplimiento de la creación. En las puntas de la estrella (formada por la superposición de dos estrellas de cuatro puntas) se representan diversos ángeles. En los cuatro ángulos del icono se puede distinguir:

    -en la parte alta, a la izquierda, el gran sacerdote Aarón, a la derecha el rey David;
    -en la parte baja, a la izquierda, el gran sacerdote Melquisedec y a la derecha el rey Salomón.

Este es el contenido tan rico en simbología de este sorprendente icono. Sorprendente por la multitud de símbolos y de alegorías. Responde a una categoría de iconos del medievo, que son puros tratados de teología.