Manos Unidas presenta el informe «El desafío del hambre»

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos."Tenemos un problema muy importante. Casi 900 millones de personas se acuestan con hambre, lo que es un desastre para la humanidad, para la ONU y para los Objetivos del Milenio. De no cambiar las cosas, en el futuro tendremos un cataclismo alimenticio. Tenemos que intervenir ahora para resolver problemas que serán inevitables dentro de 50 años". El economista Gonzalo Fanjul fue el encargado, este mediodía, de poner voz a "El desafío del hambre", un informe elaborado por Manos Unidas con la colaboración de la AECID y que se ha presentado en la Universidad Pontificia Comillas.

Entre las propuestas del mismo, Manos Unidas aboga por un "cambio de sistema económico", que elimine el consumo desenfrenado e incorpore decisiones políticas que detengan la destrucción medioambiental. "Urge afrontar el problema orientando los sistemas de producción de alimentos, las reglas económicas y las decisiones políticas para garantizar el derecho a la alimentación, por encima de cualquier interés", señala el informe, que sostiene que "al menos una de cada seis personas no tiene alimentos suficientes para estar saludable y llevar una vida activa. El hambre y la desnutrición son considerados a nivel mundial el principal riesgo para la salud, más que el sida, la malaria y la tuberculosis juntas".

Tirar medicamentos

"Tiramos un 30 por ciento de los alimentos producidos, afectando tanto al medio ambiente como a su precio", una situación que resulta absolutamente impresentable, sostiene el informe, que añade que tres cuartas partes de los que padecen hambre viven en zonas rurales, principalmente en Asia y África, expuestos a sequías e inundaciones.

Por ello, Manos Unidas propone aplicar reformas agrarias y otros mecanismos que aseguren a los pobres el acceso a la tierra para que puedan cultivar sus alimentos y generar excedentes de manera sostenibles.

Entre sus recomendaciones incluye la de vigilar las nuevas generaciones de biocombustibles, de manera que no afecten a la disponibilidad de tierra para los pequeños campesinos, además de limitar la posibilidad de que inversionistas privados y gobiernos extranjeros adquieran grandes extensiones de tierra cultivable en países en vías de desarrollo.

Según el informe anual de la FAO "El Estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2012", actualmente hay 870 millones de personas hambrientas.

Negras perspectivas

En el mundo, hay una población de 7.000 millones de personas, que a mitad de siglo podría verse incrementada en otros 2.000 millones. En el año 2025, unos 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua, y dos tercios de la población mundial podrían estar viviendo bajo condiciones de carencia, pronostica.

También recuerda que según la Agencia Internacional de la Energía, los biocombustibles podrían proporcionar en el año 2050 el 27 por ciento del total de combustible para el transporte (en comparación con el 2 por ciento actual) y reducir notablemente el uso de diesel, queroseno y combustible de aviación.

El acto fue abierto por la presidenta de Manos Unidas, Soledad Suárez, quien abogó porque "somos nosotros los que tenemos que cambiar el mundo, desafiando al hambre como lo hicieron aquellas mujeres hace 54 años".

La presentación sirvió como pie para que algunos expertos dieran su opinión acerca del actual estado de las cosas. Estas fueron algunas de las reflexiones más relevantes:

Inmaculada Cubillo, miembro de la campaña Derecho a la Alimentación, Cáritas, quien opina: que "el documento me parece muy completo y expone con toda claridad los conceptos básicos para entender la magnitud de la situación de hambre en un contexto de cambio climático. Es imprescindible su comprensión para adoptar la actitud solidaria y la visión política de su solución. Los ejemplos ilustran bien esta necesidad".

Jerónimo Aguado, miembro de Vía Campesina-Plataforma Rural, para quien el informe ha resultado "muy bien elaborado y un buen diagnóstico de la cuestión de la alimentación y el problema del hambre a escala global".

Lourdes Benavides, de la campaña CRECE, Intermón Oxfam, quien destaca que: "entre todos y todas, debemos conseguir cambios urgentes en políticas públicas, en prácticas de empresas, en nuestro modo de consumir, para que todas las personas que habitamos el planeta volvamos a estar en el centro de un mundo más justo, más equitativo y sostenible. Y Manos Unidas, con su informe, contribuye a ese fin".

Marco Gordillo, Coordinador del Departamento de Campañas de Manos Unidas, responsable de la elaboración de este informe y para quien el documento "insiste en que para garantizar el derecho a la alimentación, es necesario reorientar nuestros sistemas de producción agrícola, recuperando su función social, ambiental y económica, priorizando el acceso a los alimentos para todos, especialmente para los más pobres y vulnerables".

Además, a través de skype se ha contado con la participación de:

Henry Morales, Móvimiento Tzuk Kim-Pop (Guatemala) que recordó cómo en su país la mayoría de la producción alimentaria (el 80%) están en manos de sólo un 2% de la población, en un país donde la desnutrición infantil es un gravísimo y secular problema.
Carlos García, Instituto Socio Ambiental-ISA (Brasil) que denunció que en los últimos años 100 pueblos índigenas han desaparecido, 1.500 líderes han sido asesinados y 700 mil kilómetros cuadrados (1 vez y media la superficia de España) de la Amazonía han sido deforestados.