María modelo de los bautizados

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Sin duda que el modelo de los bautizados es María. Ciertamente es muy hermosa la costumbre cristiana de poner en los brazos de María el nuevo bautizado al final del rito bautismal. Porque ella ha vivido maternalmente la historia de la salvación. Quiero decir que me parece muy acertado pensar que ella es el «ama de casa» de la fe.
Sí, porque como madre que era, conoció bien a Jesús; y fue ella quien le hizo conocer nuestra vida humana, mientras que él la amaba con la predilección de Hijo de Dios y de hijo suyo. Por ello María tuvo una intimidad con su Hijo que sólo los santos pueden intuir.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.Los mariólogos dicen de ella que es la causa ejemplar de la fe. Es el modelo en el que se tienen que "vaciar" los creyentes, pero no como cuando se hace una imagen en cuyo molde se vierte el maternal que después tendrá la misma forma del original, sino que es modelo porque quiere que la "revivamos". De una imagen, aunque bella y artística, a una realidad viva hay una gran diferencia.
María, que supo reunir a los discípulos, con la experiencia que tenía, nos puede ahora enseñar a ser hijos de Dios y a comportarnos como tales a pesar de nuestros límites que ciertamente siguen suscitando la misericordia de Jesús.

Sí, es verdad que Juan la acogió en su casa, pero en realidad, como dije anteriormente, el «ama de casa de la fe» fue María, que con su autoridad maternal hizo de la primera comunidad esa «Iglesia doméstica» de la que tanto habla Juan Pablo II. Parece como si la Iglesia actual añorara esas raíces y quisiera recuperarlas.

La Iglesia en manos de María está segura. Todos los bautizados somos «pequeños» ante ella y, ciertamente, a pesar de nuestros límites, le recordamos a su Jesús. Será ella quien forme otra vez el Jesús que hay en cada bautizado…

Que ella, madre y madrina de todos los creyentes, ponga su mano sobre nosotros sus hijos bautizados y nos dé un nombre. Sea ella quien le diga a su Hijo que creemos en él, que le queremos, y que le damos gracias por el don inmenso del Bautismo.