Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, en Manos Unidas denunciamos las enormes desigualdades que sufre la mujer en todo el mundo, pero especialmente en los países más desfavorecidos, porque ella es protagonista fundamental del desarrollo de los países del Sur.
Denunciamos que mientras la mujer siga siendo víctima de injusticias, violencia y desigualdades en el hogar y en el ámbito laboral, el fenómeno de la "feminización de la pobreza" seguirá siendo una realidad para millones de mujeres en todo el mundo.
Los datos hablan por si solos. Son mujeres
- más de la mitad de los 1.300 millones de personas en pobreza extrema.
- las 2/3 partes de las personas analfabetas del mundo (666 millones).
- las que sufren falta de atención sanitaria, especialmente durante la gestación.
- las que sufren abuso sexual y comercio humano (2 millones al año).
- las que son obligadas a matrimonio incluso antes de la mayoría de edad.
- las que no tienen acceso a recursos naturales y al crédito.
- las discriminadas en el acceso al trabajo o en sus condiciones laborales.
Estos datos los tenemos muy presentes en Manos Unidas en 2013, ya que, durante todo este año, nuestra Campaña 54 está centrada en el Tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio y bajo el lema "No hay justicia sin igualdad" buscamos promover el desarrollo de la mujer y la igualdad de derecho y oportunidades entre el hombre y la mujer.
Este 8 de marzo es conocido popularmente como el "Día de la Mujer Trabajadora", y por eso, desde Manos Unidas, denunciamos también que el empleo que realizan las mujeres es siempre el más vulnerable[1]. En el mundo las tres zonas donde más mujeres están afectadas por ese tipo de empleo vulnerable son: África subsahariana (85%), África septentrional (44%) y Asia occidental (41%).
En las áreas rurales las mujeres sufren de empleos temporales, a tiempo parcial, mal remunerados, y recibiendo menores sueldos por el mismo trabajo que los hombres.
Además, la mujer ha de conciliar su trabajo en la casa con el papel de madre, educadora y productora de alimentos, por lo que sus oportunidades de trabajo remunerado son inferiores a las del varón.
En Manos Unidas defendemos que la igualdad necesita un modelo de desarrollo integral, que afecta a todas las dimensiones de la persona y que su centro es la dignidad humana. Por eso, el reconocimiento de los derechos de la mujer y el desarrollo de sus capacidades no es sólo una prioridad, sino el eje transversal que se encuentra presente en todas nuestras iniciativas de sensibilización y en todos nuestros proyectos de desarrollo.
Desde nuestra área de proyectos prestamos una especial atención a la situación de tantas mujeres que padecen hambre, pobreza, analfabetismo, discriminación, etc. Por eso en el año 2012 hemos aprobado 83 proyectos centrados exclusivamente en la promoción y desarrollo de la mujer (40 en Asia, 26 en África y 17 en América) y a ellos hemos destinado cerca de 5 millones de euros.