Llamamiento a la participación en las movilizaciones del 28 de marzo con motivo de la reunión del G20 en Londres. Erradicar la pobreza y dar solución a las desigualdades mundiales y a los retos medioambientales deben ser las prioridades de las medidas políticas internacionales que se tomen en el G20.
A raíz de la convocatoria realizada a nivel mundial en el Foro Social Mundial de Belem (Brasil) y en el marco de la Semana de Acción Global (28 de marzo al 4 de abril), el próximo sábado 28 de marzo tendrán lugar diferentes movilizaciones de reivindicación por la reunión en Londres de altos representantes de los gobiernos del conocido como G20.
La Alianza Española contra la Pobreza, que agrupa a numerosas organizaciones y colectivos sociales, incluyendo ONGD, organizaciones ecologistas, sindicales, juveniles, feministas, religiosas…; hace suyas las convocatorias que se han realizado desde distintos foros para el 28 de marzo, haciendo un llamamiento a los gobiernos del G20 para que aprovechen esta oportunidad y aceleren sus esfuerzos para poner fin a la pobreza y las causas que la generan, se comprometan con la justicia económica global e impulsen las acciones necesarias para cumplir y superar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2015.
La Alianza considera que esta crisis económico-financiera, agravará aún mas la situación de los mas empobrecidos y nos alejará del objetivo de erradicar la pobreza extrema en el mundo, compromiso adquirido por los 189 Jefes de Estado y de Gobierno reunidos al amparo de Naciones Unidas en el año 2000, cuando se comprometieron a cumplir los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015.
Consideramos un error que el marco de discusión, propuestas y resoluciones no sea las Naciones Unidas; y que sea el denominado G20 quien diseñe estrategias interesadas, dejando fuera de este foro de discusión a la gran mayoría de los países, marginando la voz del conjunto de los pueblos. Por ello, pedimos que en el seno de la reunión de Londres se impulsen los siguientes cambios:
- La erradicación de la pobreza mundial y de la desigualdad como máxima prioridad política en estos momentos de crisis.
- El compromiso de que todos los “planes de salvamento” estén sujetos a estrictas condiciones ambientales y sociales que conduzcan nuestra economía hacia un nuevo paradigma basado en la satisfacción universal de las necesidades básicas en paz con el planeta y no en la acumulación y el crecimiento constante.
- La toma de medidas concretas y contundentes en la lucha contra los paraísos fiscales y otras fórmulas de evasión fiscal, incluida la obligación a que acaten estrictamente las normas internacionales.
- Un compromiso firme por el trabajo digno para toda la población y la exigencia del cumplimiento de los convenios de la OIT.
- La cancelación de todas las deudas de los países empobrecidos, especialmente aquellas consideradas ilegítimas.
- El compromiso de que todos los países miembros de la OCDE y del G20 acuerden un calendario para alcanzar el 0,7% de la renta nacional destinado a ayuda oficial al desarrollo; y que esta ayuda sirva realmente para la erradicación de la pobreza, sin que se desvíe a otros fines ni genere nueva deuda.
- Acción coordinada de los países enriquecidos y empobrecidos para salir de la recesión bajo un modelo que satisfaga universalmente las necesidades humanas en paz con el planeta y desde la perspectiva de lo público.
- Garantizar que todos los gobiernos den prioridad a la financiación en el gasto que va destinado a cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
- Regulación del sistema financiero internacional y creación de los organismos de supervisión y control que garanticen que no crea más desigualdades en el planeta.
- Garantizar una atención particular para identificar y responder a las necesidades específicas de las personas más afectados por la crisis financiera y económica, en particular las mujeres y comunidades marginadas. Así como su participación efectiva en los espacios de toma de decisiones respecto a la crisis.
- La apuesta por construir una Economía Verde, es decir, que centre la producción y el en criterios racionales y sostenibles, que renuncie al crecimiento como máxima y que base su obtención de energía y de recursos en fuentes renovables.
- Garantizar el control democrático de la economía.
- Aumentar la inversión y fortalecer la prestación pública de servicios esenciales.
Por todo ello, nos sumamos a las personas, los colectivos y asociaciones que reclamarán y harán suyas, a través de movilizaciones en numerosas ciudades, otras soluciones y otros planteamientos de cara a la próxima reunión del G-20 en Londres.
Alianza Española contra la Pobreza.
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